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Ceesp prevé que el subsidio a gasolina ascendería a 530 millones de pesos
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió sobre la posibilidad de que los ingresos excedentes por la exportación de petróleo no sean suficientes para cubrir el costo de los subsidios de los combustibles.
El subsidio a la gasolina costará al gobierno federal 530,000 millones de pesos, cifra superior a la estimada por la autoridad recientemente en unos 400,000 millones de pesos, medida que es utilizada para el control inflacionario, pero que inyecta presión a las finanzas públicas, afirmó el sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) avizora riesgos -en los siguientes meses- que podrían afectar a las finanzas públicas, incluso en este año, luego de que la Secretaría de Hacienda dio a conocer los Pre-Criterios Generales de Política Económica para 2023 (PCGPE) que incluyen nuevas estimaciones de la economía y de las finanzas públicas y las líneas preliminares del presupuesto para el 2023.
“Uno de ellos, es la posibilidad que los ingresos excedentes por la exportación de crudo no alcancen a cubrir el costo de los subsidios a los combustibles”, sostuvo el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en su análisis ejecutivo económico semanal.
“El CEESP estima que dichos subsidios pueden alcanzar 530,000 millones de pesos en el año en su conjunto, cifra prácticamente igual a los ingresos excedentes de los PCGPE. Bajo dicha estimación, los ingresos excedentes no alcanzarían a cubrir los subsidios a los combustibles, ya que una parte importante se utilizará, de manera inevitable, para cubrir mayores intereses de la deuda, que serán, según la estimación de Hacienda, mayores en 77,000 millones de pesos”, expuso.
Recordó que en abril pasado, la autoridad hacendaria actualizó la programación de las finanzas públicas para todo 2022, en donde se prevén ingresos petroleros adicionales (al PEF aprobado) por 535.5 mil millones de pesos, que se utilizan primordialmente para compensar menores ingresos tributarios y mayor gasto público -incluyendo 77,000 millones de pesos para mayor pago de intereses sobre la deuda-, así como una ligera reducción del déficit primario (el resultado que no incluye los intereses o servicio de la deuda pública).
No obstante, los analistas del sector privado mencionaron que en los Pre-Criterios “no se especifica qué caídas de ingresos tributarios se compensan, ni en qué rubros se eleva el gasto programable”.
Aunque esa misma reprogramación sugiere que “los ingresos no serán suficientes para financiar el subsidio a los combustibles”.
El sector privado advirtió que existen hay otras contingencias que pueden ser presiones sobre las finanzas públicas hacia el cierre del año: la probabilidad de que tanto el crecimiento del PIB como la plataforma de producción de crudo sean menores a lo previsto, y por lo tanto, la recaudación tributaria y los ingresos por ventas de petróleo sean menor que los planteados por las autoridades de Hacienda.
De acuerdo con los análisis del CCE, la presión adicional de dichas contingencias sobre las finanzas públicas podría ser de alrededor de 117,00 millones de pesos adicionales.
“Si bien las finanzas públicas no muestran riesgos inmediatos, sí hay riesgos importantes para el resto del año y aún más para el mediano plazo”, estableció el CEESP.