Cemex queda desamparado en Venezuela

Un tribunal internacional de arbitraje dependiente del Banco Mundial rechazó medidas cautelares solicitadas por la cementera mexicana Cemex, ante la nacionalización de sus activos en Venezuela.

El presidente Hugo Chávez ordenó en el 2008 la nacionalización de las tres principales firmas cementeras del país, incluyendo Cemex, la francesa Lafarge y la suiza Holcim, en su cruzada por convertir al país petrolero en un Estado socialista.

En una resolución emitida el miércoles por la noche, el Centro Internacional de Arreglo de Disputas relativas a Inversiones (CIADI) rechazó la petición de la firma mexicana, que incluía "una orden obligando a Venezuela a cesar inmediatamente cualquier esfuerzo adicional para la toma de los antiguos activos de Cemex Venezuela".

El presidente, Hugo Chávez, ha realizado desde el 2008 una amplia campaña de estatizaciones que ha incluido la vital industria petrolera, el sector eléctrico y grandes firmas de telecomunicaciones y siderurgia.

Las transferencias pendientes por parte de ese gobierno son el 5% en el caso de Lafarge, 15% en el de Holcim y 100% en el caso de Cemex, que enfrenta un proceso de expropiación.

Venezuela asegura que pretende llegar a un acuerdo con las transnacionales, pero Holcim y Cemex solicitaron arbitrajes respecto a sus compensaciones, justo en momentos en que los ingresos del país se han derrumbado por la abrupta caída en el valor del petróleo.

La francesa Lafarge y la suiza Holcim habían decidido quedarse con una participación minoritaria en sus filiales en Venezuela, mientras que la mexicana Cemex hasta el 2009 no había llegado a un acuerdo con el gobierno.

El gobierno dijo que Cemex pedía 1,300 millones de dólares por sus activos, pero ellos no consideran que su valor llegara a los 400 millones de dólares.

RDS