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Club El Economista disfruta de una experiencia inmersiva en Sensorama
*La experiencia sensorial que brinda Sensorama parte de la premisa “¿Qué pasaría si hoy fuera el último día de tu vida?”.

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Por: Víctor Hugo Hernández.
Las suscriptoras y suscriptores de Club El Economista disfrutaron de una experiencia sensorial única en Sensorama, un espacio en el que se cuentan historias a través de aromas, sabores, música y escenografía sensorial, entre otros elementos.

El objetivo es llevar a cabo una experiencia inmersiva participante, mediante elementos como mapping, aromaterapia, movimiento consciente, sonido 3D y gafas lumínicas, además de la guía de artistas sensoriales, que permiten que cada persona tenga una experiencia única y especial.
En esta ocasión, los miembros de Club El Economista formaron parte de “Cosas que solo de muerto se saben 2.0”, una experiencia de inmersión sensorial que gira alrededor de la idea de “¿Qué pasaría si hoy fuera el último día de tu vida?”.
Dicha experiencia se ha mantenido en el gusto del público por más de 20 años, y consiste en un viaje sensorial que se inspira en el Libro Tibetano de los Muertos y en la obra de Elizabeth Kübler-Ross, experta en duelo y en el buen morir.
“Es una experiencia en inmersión en donde exploras tu propio proceso de muerte como un proceso natural, y ese binomio entre la vida y la muerte, qué pasaría si hoy fuera el último día de tu vida, cuántos abrazos, cuántas caricias, cuántas metas, cuántos te quiero se habrían quedado justo ahí, sí hoy (fuera) el día de tu muerte”, de acuerdo con Jaqueline Hernández, coordinadora del área Creando sensibilidad de Sensorama.

“Es vivir experiencialmente y sensorialmente cómo sería ese proceso, y paradójicamente, al final regresas muchísimo a la vida, te hace sentir completamente vivo, viva, qué es lo que necesitas hacer hoy para poder vivir plenamente contigo, con las personas que amas, con los sueños y proyectos que tienes por cumplir, entonces, de eso trata esta experiencia”, afirmó la también artista sensorial.
Erika Rodríguez, suscriptora del club, calificó la experiencia como "muy buena”, “en lo personal me cayó como anillo al dedo, es un momento en el que te pones a pensar y es: “respira”, un respiro a tu vida y qué es lo que estás haciendo con tu vida, tanto lo bueno como lo malo, eso es personal, pero qué es lo que estás dejando y cuáles son tus prioridades”.
Por su parte, Uriel Ángeles, mencionó estar “totalmente satisfecho con las experiencias que nos da Club El Economista”. Añadió que esta experiencia “fue algo reparador para mí en lo personal y me encantó mucho”.
¿Cómo sueñan las personas ciegas?
Sensorama (Zacatecas 155, Roma Norte, Cuauhtémoc, CDMX) nació de la mente de Héctor Fernández, comunicólogo de profesión quien comenzó a cuestionarse “¿cómo es que sueñan las personas ciegas?”, lo que lo llevó a desarrollar una tesis, a partir de lo cual comenzó a explorar.
Para ello, realizaba ejercicios exploratorios en un programa de radio que tenía, en el que recibía llamadas de participantes y él los guiaba por teléfono, por ejemplo, con aromas, sabores y texturas, actividad que también llegó a realizar en la montaña con sus amigos, a quienes les vendaba los ojos.
Más adelante se integró Demián Lerma, quien también es director artístico en Sensorama, y quien estudió teatro en el INBA para que, junto a Héctor Fernández, idearan esta propuesta del silencio visual y con un proyecto que actualmente consiste en un teatro sensorial, que se consolida a través de luces, aromas y la metodología que creó Héctor.
Sensorama para niños... y no tanto
“Cosas que solo de muerto se saben 2.0”, es tan solo una de las experiencias que ofrece Sensorama, las cuales están dirigidas a todas las personas.
Otras experiencias son: Elementos (consiste en un viaje a través de los cuatro elementos la cual se ha ganado la preferencia de los extranjeros), Parejas (reconexión sensorial en la que hay una dinámica en que las parejas comparten a través del tacto, el agradecimiento y los momentos importantes de la relación).
LuminiEscencia (combina los colores con siete puntos importantes para poder conectar el cuerpo, la cual es la única experiencia con audio 3D) y Renacer (lleva hacia la reconexión de cerrar ciclos y abrir otros nuevos).
Y también cuentan con programación especial mediante experiencias como el Sensotemazcal, e inclusive pueden llevar a cabo visitas privadas o crear nuevas experiencias a empresas dirigidas a productos o servicios específicos (Sensomarketing).
“Sensorama realmente es para todas las personas que quieran sentirse vivos y vivas”, “personalmente es el mejor regalo que le puedes obsequiar a alguien, el sentirte vivo, el sentirte viva, realmente tenemos funciones para todo público”, afirmó Jaqueline Hernández.
Si te gustaría formar parte de estas experiencias, suscríbete y comienza a disfrutar de muchos beneficios más de Club El Economista.
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