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Comerciantes instan a extender el Régimen de Incorporación Fiscal en apoyo a Mipymes
Gerardo López, dirigente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño, advirtió que de no haber flexibilidad por parte del Servicio de Administración Tributaria más de la mitad del padrón, que está conformado por 4 millones y medio, “podrían pasar la informalidad” una vez que culmine el Régimen de Incorporación Fiscal.
Una vez que culmine el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), ofrecido a los pequeños comerciantes durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto con 10 años de duración, se estima que más de 2 millones de comerciantes podrían regresar a la informalidad en 2024, advirtió el Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño (ConComercioPequeño).
Gerardo López, dirigente del organismo que agrupa a pequeños comerciantes y negocios sostuvo que resulta inviable que el sector pase al régimen general de ley, ya que no se pueden poner en el mismo régimen con las grandes empresas.
“Se necesita abrir nuevos espacios para que, mediante el diálogo y el establecimiento de mecanismos flexibles, se evite que más comerciantes pasen a la informalidad como una forma de sobrevivencia”, dijo el dirigente.
Las micro y pequeñas empresas (Mipymes) tienen características de deben ser atendidas por las autoridades sin que ello represente inequidad, demandó Gerardo López.
Comentó que de no haber flexibilidad por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) más de la mitad del padrón, que está conformado por 4 millones y medio, “podrían pasar la informalidad”.
En un comunicado, el representante ConComercioPequeño comentó que durante la administración de Enrique Peña Nieto se le ofreció al sector este régimen diseñado como una estrategia para dejar el sistema el régimen de cuota fija y realizaran una serie de procedimientos, cálculos y calendarios establecidos para pagar impuestos de manera más real y responsable.
Explicó que el RIF sólo se trata de un régimen transitorio para pasar al Régimen General de ley, pues durante ese tiempo los comerciantes adquirirían experiencia y conocimientos en tributación.
Entrar en ese régimen también significó no pagar en el primer año, pero presentar los trámites respectivos para que en el último año, que fue este, pagaran el 100% de las contribuciones.
Los sectores del comercio en pequeño que representa ConComercioPequeño esperan, tanto de la autoridad fiscal como de los legisladores, la sensibilidad necesaria para entender que “luego del cierre de la economía que tuvimos durante el 2020, 2021 y parte del 2022, así como la crisis económica por la inflación, se rompió la regularidad fiscal de un amplio sector del comercio en pequeño”.
Además de aumentar los ingresos para Hacienda, entrar en el RIF, dijo, traería beneficios como no tener que ocupar los servicios de contadores o gestores; acceso a la seguridad social; préstamos de la banca de desarrollo. No obstante, los supuestos beneficios no ocurrieron.