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¿Cómo le va a la industria farmacéutica en México?
El mercado farmacéutico mexicano está entre los primeros 15 del mundo, y es el segundo de América Latina, genera impacto directo en 161 ramas de la actividad económica y las empresas farmacéuticas en México generan cerca de 74,000 empleos directos.
México tiene la posibilidad de aprovechar los espacios de oportunidad para posicionarse globalmente como industria de manufactura y exportación de medicamentos. Además, se prevé que el crecimiento de este sector se produzca de forma inorgánica, a través de nuevas inversiones, aprovechando la competitividad de México en los costos para la industria, según un estudio de KPMG en México.
Esta industria es significativa para diferentes países y México está entre los primeros 15 del mundo y es el segundo de América Latina, según la firma de servicios de Auditoría, Impuestos y Asesoría, KPMG.
En el estudio "La industria farmacéutica mexicana Actualidades", KPMG hizo un análisis del sector donde abordan los retos y los aspectos más relevantes que la industria farmacéutica estará enfrentando, y que tendrá que considerar a futuro con base en las tendencias observadas.
En el territorio mexicano, la industria farmacéutica genera impacto directo en 161 ramas de la actividad económica, de un total de 259 en las que se clasifica la matriz de insumo producto, que incluye ramas del sector primario, del secundario y de comercio y/o servicios. Las empresas farmacéuticas en México generan cerca de 74,000 empleos directos y poco más de 310,000 indirectos. Además de lo anterior y, sobre todo, por su contribución a la salud de la población, esta industria genera un efecto multiplicador favorable.
Lanzar un nuevo producto farmacéutico implica para las compañías esfuerzos importantes, que van desde la inversión, hasta la gestión de ese proyecto. El proceso es muy complejo y pasa por diversas etapas, como la investigación y los trámites para la patente. Según KPMG, de 10,000 sustancias investigadas, sólo una llega a la producción, lo que equivale investigación por hasta 2,500 millones de dólares.
La industria farmacéutica enfrenta importantes retos, tanto en materia de comercio exterior como de eficiencia operativa y las propias regulaciones dentro del mercado donde se establezca. En México está expuesta a una estricta regulación por lo delicado de sus actividades, desde las etapas de investigación, desarrollo, aprobación sanitaria, promoción, venta y seguimiento de productos.
Sin embargo, uno de los retos que la industria enfrentará a partir de este año, será el de tratar de mediar la relación que se creó con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Después de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre pasado, existe una constante incertidumbre sobre los alcances de las decisiones que tome el mandatario.
La relación comercial más estrecha para la industria farmacéutica es con Estados Unidos. Desde ese país se importa poco más del 20% de los productos y se exporta poco más del 26% de la producción nacional.
Es por ello que la industria farmacéutica mexicana tiene los ojos puestos en el futuro de la relación con Estados Unidos. En este apartado se vuelve especialmente importante la apertura de nuevos lazos comerciales con otras naciones. Desafortunadamente, la salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), retrasó las posibilidades de explorar mercados asiáticos con productos farmacéuticos provenientes de México.
KPMG considera que existe la oportunidad para posicionarse globalmente como un país para manufactura de medicamentos y de exportación de los mismos. La consultora reconoce que parte de los esfuerzos actuales de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) están orientados a establecer regulaciones que nos permitan ser más competitivos y cumplir con las regulaciones internacionales en esta materia para acceder a otros mercados además del nacional, ya que actualmente el país está en el lugar 25 del Export Market Rating.
Sin embargo, el mercado nacional sigue siendo un punto muy importante en el continuo crecimiento de la industria, debido a que el crecimiento de la población y el nivel de consumo de fármacos muestran un potencial de desarrollo por el tamaño del mercado.
Junto con las tasas de aumento demográfico, se podrá observar un incremento en la edad poblacional, principalmente en los rangos de 45 a 65 y mayores, con sus implicaciones directas en el cuidado de la salud. Según el estudio, la disminución de la mortalidad y el aumento de la esperanza de vida durante las próximas dos décadas, comience a tener mayor peso relativo y en el 2020 se prevé que represente el 7% del total y para el 2030 el 10 por ciento.
Según las previsiones de KPMG, habrá ciertos impulsores que marcarán la tendencia para la industria farmacéutica durante los próximos tres años. Uno de ellos se basa en la efectividad de los programas preventivos y de control de enfermedades crónicas y degenerativas tanto por el aumento de edad en la población como las derivadas de la obesidad.
Se necesita forzosamente que las reglas para el comercio internacional se definan con prontitud y que no exista un fuerte impacto en el costo de las sustancias activas para fabricar medicamentos y productos terminados a comercializar. El crecimiento en la industria, que se producirá de forma inorgánica (fusiones y adquisiciones), así como por la llegada de nuevas inversiones aprovechando la competitividad de México en los costos para la industria.