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Con Claudia Sheinbaum, México tendrá una política industrial: Altagracia Gómez
La visión de la candidata es que el Estado debe ser rector de la economía, pero el papel protagónico lo tiene la inversión privada, afirma Altagracia Gómez, coordinadora de Desarrollo Económico Regional de la campaña presidencial de la política morenista.
“Lo que Claudia Sheinbaum quiere es que haya política industrial, comercial y de atracción de inversiones”, dice Altagracia Gómez Sierra, coordinadora de Desarrollo Económico Regional de la campaña de la abanderada presidencial por la coalición Sigamos haciendo historia (Morena-PT-Verde). “En el mundo durante mucho tiempo se descuidó la política industrial, pero eso ha cambiado radicalmente. Ahora son muchos países los que lo están haciendo. El reto es hacerla bien”, dice.
Como ejemplo del cambio de visión en el mundo cita las leyes de fomento de la administración Biden promulgadas en el 2022: la Ley de Reducción de la Inflación y la Ley CHIPS, que establecen estímulos monetarios para la reindustrialización de Estados Unidos.
Una política industrial del siglo XXI implica robustecer la capacidad de reacción del Estado, pero también facilitar la labor de ciudadanos y del sector privado. “El Estado debe ser rector de la economía, pero sus actores principales están en la órbita privada. El protagonista tiene que ser el sector privado. El Estado tiene un papel crucial cuando decimos que planear la inversión es asegurarte de que el corto plazo no comprometa el largo plazo. Cuando decimos vamos a construir 100 parques industriales, no quiere decir que el Estado los va a hacer. Al Estado solo le corresponde dotar de la infraestructura necesaria, agua, luz, gas y hacer los planes de desarrollo territorial”, dijo a El Economista.
Este protagonismo es también una cuestión práctica. Frente a la consolidación fiscal que se avecina, el claro que la inversión privada será crucial para complementar en muchos aspectos la producción de bienes y servicios públicos, aunque para ello deberán idearse las fórmulas adecuadas.
Altagracia Gómez tiene 32 años. Es jalisciense. Estudió en la Libre de Derecho. Es empresaria e hija de un empresario. Su padre, Raymundo Gómez Flores, desarrolló un conglomerado de empresas que están en el sector alimenticio, Minsa; industrial, Dina y desarrollo inmobiliario. Ella ahora está al frente del grupo empresarial. “Por los ramos en los que estamos, tenemos mucho contacto con las autoridades de los tres niveles de Gobierno”. Conoció a Claudia Sheinbaum cuando la ahora candidata era alcaldesa de Tlalpan. “Me buscó para preguntarme algunas cosas de Transporte y nos entendimos. Me volví a encontrar con ella, cuando se lanzó el Pacic. Le interesaba mucho todo lo relacionado con el precio de la tortilla y lo que estaba pasando con la inflación… me volvió a buscar, ya en el contexto de la carrera presidencial”.
Cree que el sector privado debe dialogar más con el Gobierno. Esta filosofía está presente en el programa de desarrollo económico de Claudia Sheinbaum Pardo. “Fue elaborado en conjunto con el empresariado. A ese programa de gobierno, en el equipo de Sheinbaum le metimos los principios, la rectoría y la planeación, pero lo hicieron básicamente las cámaras empresariales del país. Yo me senté con las 122 cámaras. Se vio cuáles son sus problemáticas, sus propuestas. A cada uno de los sectores nos fuimos uno por uno a preguntarles ‘¿Qué te duele? ¿Que hicimos bien, qué no hicimos bien?’”, comenta.
Continuidad y cambio
“¿En qué necesitamos continuidad?”, se le cuestiona. “Finanzas públicas sanas. No nos podemos seguir endeudando. Todos estamos de acuerdo con eso”. Y prosigue: “Necesitamos seguir fortaleciendo el mercado interno. A esta administración pueden criticarle algunas cosas, pero nadie puede negar que sacó a cinco millones de personas de la pobreza. Lo hizo subiendo el salario mínimo, prohibiendo el outsourcing, todo esto con acuerdo de los empresarios, además de la implementación de los programas de transferencias sociales”.
Otro aspecto en el que debe haber continuidad es en el respeto absoluto de la autonomía del Banco de México. “El Banxico lo ha hecho muy bien. Tanto en el tema de la inflación como en la fortaleza del peso. Hay que seguir nombrando gente con el mejor perfil”.
Necesario, robustecer planeación
¿Dónde hay que poner más acentos? Hay que tomar más en serio la planeación, comenta sin titubeos. “Tenemos el Plan Nacional de Desarrollo a seis años. Un Plan Nacional Hídrico a 10 años, el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional, a 15 años, el Plan Nacional de Ordenamiento Territorial a 20 años y el Plan Nacional de Infraestructura, a cinco años. Ninguno coincide ni en objetivos ni en presupuestos y la última vez que los ves es cuando los presentas (…) Lo primero que tenemos que hacer es que estos planes coincidan y que tengan un objetivo no solo presupuestal, sino estratégico”, dice.
Ante esto y con el reto del recorte del déficit fiscal que se avecina, Altagracia Gómez ve en la tecnología una herramienta indispensable. “Con los retos presupuestales que vienen la ruta necesariamente es digitalizar. Tenemos que quitar 50% de los trámites y tenemos que acortar 50% los tiempos. Eliminar 50% de los requisitos” afirma.
El T-MEC
Con la mira puesta en una eventual victoria de la candidata Sheinbaum en la elección presidencial del próximo 2 de junio, su equipo económico ya piensa en la estrategia a seguir para la próxima revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), en el 2026. Y el primer desafío es que el proceso se mantenga justo como una revisión y no una renegociación. “El primer objetivo es que sea revisión. Que sea lo que está pactado y no una renegociación”, dijo.
Refirió que en el equipo que coordina se revisan con detenimiento los temas que se llevarán a la mesa. Los diferendos que hay entre México y Estados Unidos en temas como energía, restricciones al maíz transgénico, prohibición del glifosato y reglas de origen del sector automotriz, si bien probablemente ya estén resueltos para entonces, están en la mira por los precedentes que supondrán.
En cuanto a la política energética de México, que ha generado ruido en Estados Unidos y Canadá por el giro de la administración obradorista hacia la protección de las empresas estatales, Gómez Sierra afirmó que la postura de la candidata Sheinbaum es la de respetar los principios del T-MEC (uno de ellos es el de igualdad de trato a los inversionistas privados extranjeros).
La empresaria plantea también que será importante definir una postura regional frente al desafío de la competencia china. “En el tema de China nuestra posición es que se tiene que distinguir entre inversión y comercio. Las prácticas comerciales deben de ser las de la OMC. Tienes que promover las prácticas leales de comercio (…) En el tema de inversión, deberemos tener una posición de región de en qué sectores entran y en qué sectores no. Porque lo que no se vale es que digan en México no pueden venir y ponerse, pero sí dejen que entren a Winnipeg o a Minnesota”, afirma.
Política de género
¿Cómo imagina la política hacia las mujeres de una mujer presidenta? Se le preguntó a Altagracia Gómez. Lo primero que podemos esperar es que el gabinete sea paritario. Y desde ahí, la idea es que haya un traslado en las políticas en todos los niveles.
“Sería muy importante que desde el nivel más alto, se tomaran medidas para acabar con la brecha de ingresos entre hombres y mujeres…son muchas cosas las que se pueden hacer. Pienso en la banca de desarrollo. Algo que sería muy interesante es que 50% de los créditos debieran otorgarse a proyectos de mujeres, pensando en fortalecer su la independencia financiera”.