Lectura 3:00 min
Construcción detona peor caída de inversión fija en ocho meses
La construcción no residencial se desplomó 15%, revés que no pudo compensarse con el avance en el gasto en capital de maquinaria y equipo.
En febrero la inversión fija bruta retrocedió 3% en comparación con enero, descenso que representó el mayor desliz de la variable desde junio del 2021 y significó retroceder el terreno que había ganado durante diciembre y enero previos, de acuerdo con cifras divulgadas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Al interior del indicador, la caía más pronunciada se observó en el renglón de construcción (-8.2%), con un desplome importante observado en el rubro de construcción no residencial (-15 por ciento). Este descenso no pudo compensarse con el crecimiento de 6.7% renglón de inversión en maquinaria y equipo, que estuvo apuntalado por la inversión en capital fijo importado (+12.4 por ciento).
“La disminución se dio en un contexto de cambio estructural, pues la invasión de Rusia a Ucrania ha incrementado la incertidumbre y exacerbado los riesgos a los que se enfrenta la economía global, por lo que estamos revisando a la baja nuestro pronóstico para la variación de la inversión en 2022 desde 3.5% hasta 2.7%”, opinó Marcos Arias, analista del Grupo Financiero Monex.
En una lectura acumulada, en enero y febrero la inversión fija bruta fue 11% inferior a la observada durante el mismo bimestre del 2019, con un atraso especialmente marcado justamente en el sector de la construcción, donde el rezago es de 15.3 por ciento.
“El índice permanece estancado en niveles que originalmente se consiguieron en 2007, lo que da muestra del amplio rezago que prevalece en este componente de la demanda agregada”, afirmó Marcos Arias.
De acuerdo con cifras desestacionalizadas, la inversión fija tuvo experimentó su nivel máximo en julio del 2018 y a partir de ese punto ha exhibido caídas fluctuantes, pero sistemáticas, de modo que la debilidad del gasto en capital inició previo al estallido de la crisis a causa del Covid-19, en el marco de algunas decisiones del actual gobierno federal, como la cancelación de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y la suspensión permanente de subastas eléctricas y petroleras.
El año pasado, la inversión fija bruta representó 19.8 puntos porcentuales del PIB, lo que significó una recuperación de 0.9 puntos con relación al 2020, cuando se desplomó a un mínimo de 24 años a consecuencia de la suspensión de actividades económicas no esenciales para frenar el avance del Covid-19. Sin embargo, la inversión fija bruta está lejos de su mayor nivel histórico en términos relativos, conseguido en el 2016, cuando alcanzó un registro de 22.8 puntos porcentuales del PIB.
Aunque no es el mayor componente de la demanda agregada como proporción del PIB (el consumo privado de bienes y servicios alcanzó el año pasado un nivel de 64.6% del PIB), la inversión fija es el componente que más incidencia tiene en el producto potencial, que marca la senda óptima de crecimiento de largo plazo de una economía.
La inversión disminuye 3% en febrero, el componente más importante para inducir más crecimiento de la actividad económica”, opinó Johathan Heath, subgobernador del Banxico.
