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Déficit en gas natural, talón de Aquiles para el país: González Laporte

Revertir la caída petrolera y el déficit en gas natural, de la mano de la IP, es indispensable para crear un ambiente de negocios, dijo el empresario.

Si el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende crear un ambiente propicio para atraer inversiones y alcanzar el crecimiento económico de 4%, entre sus retos principales deberá estar revertir la disminución de la producción petrolera y el déficit de gas natural, acompañado del apoyo del sector privado, advirtió Claudio X. González Laporte, presidente del Consejo de Administración de Kimberly Clark.

El empresario que ha presidido en dos ocasiones al Consejo Mexicano de Negocios (CMN) sostuvo que se le planteó al presidente de México la urgencia de producir más gas y petróleo, si es que se apuesta al desarrollo de los estados del sur sureste, ya que éste puede ser el talón de Aquiles para el país. En entrevista, González Laporte reconoció que existe inquietud de muchas industrias por el posible desabasto de gas y con ello, electricidad.

“(Con el presidente se habló) que en petróleo hay que revertir la baja de producción y atacar lo del gas, producir más, porque puede ser el talón de Aquiles clave para el país, ante la creciente dependencia”.

“Por el hecho de que la industria, en general, cada día depende más del gas y el desarrollo del sur va a depender de que haya gas, y la generación de energía eléctrica por gas es mucho menos contaminante, entonces el desarrollo del gas es clave, no sólo el petróleo”, demandó el líder empresarial.

Nuestro país posee un inventario de almacenamiento de gas natural de cinco días, lo que equivale a 45 billones de metros cúbicos, requerimiento que se podrá cumplir hasta el 2026. Mientras que naciones como Dinamarca, República Checa, España y Polonia poseen 20 días de almacenamiento, los de capacidad de entre 20 y 40 días son Italia y Bulgaria, y los que pueden almacenar por más de 40 días, Hungría y Francia.

“Tenemos un país privilegiado, somos parte de la región de América del Norte y no debemos desperdiciarlo”, dijo Claudio X. González.

No obstante, las licitaciones 3.2 y 3.3 para la exploración y explotación de hidrocarburos quedaron suspendidas bajo el argumento de que se revisarían los contratos para evitar caer en posible corrupción.

La Secretaría de Energía durante la administración de Enrique Peña había destacado la importancia de estas licitaciones al ser eminentemente gasíferas, con la oportunidad de extraer gas natural.

Ahora el sector empresarial pugna por que el nuevo gobierno genere un clima de certeza para invertir, el cual considere rubros que impulsen al sur-sureste de México.

lgonzalez@eleconomista.com.mx

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