Demanda externa, respiro para confeccionistas en el 2021

En materia de exportación de prendas de vestir, la reactivación económica en Estados Unidos permitió que México ya supere las cifras prepandemia, y logre no sólo aumentar el monto 17% respecto al 2019 sino que se coloque en el mejor dato desde hace ocho años, con la tendencia de seguir en aumento la demanda con la reposición de inventarios en las cadenas comerciales, afirmó Emilio Penhos Mougrabi, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).

Las exportaciones de productos confeccionados durante el 2021 sumaron 6,062 millones de dólares, al representar aumento de 28% respecto al 2020, cuando se vendió 4,734 millones de dólares, e incrementaron 17% comparado con el 2019, cuando se vendió 5,178 millones de dólares al mundo.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como la crisis logística de contenedores permitió a la industria de la confección incrementar sus exportaciones al vecino del norte, al aumentar 3 puntos porcentuales, y destinar el 93% de sus productos a dicho mercado del total vendido al exterior.

Estados Unidos compró de México pantalones (mezclilla y sastre), playeras, suéteres, ropa de bebé y ropa de cama. Además de algunas prendas de hospitales, que aumentó la demanda por la crisis sanitaria del Covid-19.

“Con todo este asunto de pandemia ha habido un importante desabasto en las tiendas departamentales y autoservicio y lo que va a pasar es la reposición de los inventarios, ello va generar la reactivación económica al momento de llenar los anaqueles y la gente saliendo a los centros comerciales, ya tenemos eventos, congresos, salidas, y la gente comienza a llenar los guardarropas”, comentó Penhos Mougrabi a El Economista, lo que llevará a que el mercado interno se recupere durante el 2022.

Si bien, el presidente de la Canaive observa un 2022 de crecimiento, advirtió que el precio de la ropa ha aumentado 10%, provocada por la presión inflacionaria y los conflictos externos, además del aumento del petróleo.

“Las materias primas están teniendo algún desliz, no sabemos ni podemos calcular los aumentos, pero tenemos muchos factores externos que están impactando en el precio de las fibras, de las telas, incluso los hilos de confección han subido de forma importante y creemos que va a tener que haber una revaluación en las cosas”.

Si tenemos una inflación del 7%, pues entonces, “estaremos por arriba de esa tasa, cercano a 10%” de impacto en el costo de la ropa, sostuvo.

“Con el conflicto de Ucrania- Rusia se ha planteado un aumento de precio en el barril de petróleo, estamos viendo que el poliéster va a tener un alza importante, al igual que el algodón”.

lilia.gonzalez@eleconomista.mx