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Descarbonización e Industria 4.0 deben tener una transición justa en materia de empleo
La discusión de alto nivel que habrá sobre las acciones que deberán tomar las naciones para contrarrestar los efectos del cambio climático (COP27), como es la descarbonización, obligan a considerar una transición justa en materia de empleo.
La discusión de alto nivel que habrá sobre las acciones que deberán tomar las naciones para contrarrestar los efectos del cambio climático (COP27), como es la descarbonización, obligan a considerar una transición justa en materia de empleo, por lo que la organización sindical IndustriALL y la Friedrich-Ebert-Stiftung, presentaron la “Guía sindical de buenas prácticas para una transición justa”.
La guía tiene como fin proteger “los medios de subsistencia de los trabajadores, ahora y en el futuro. Así pues, cada paso del cambio, tal como la descarbonización, la Industria 4.0, la digitalización, etc., debe establecer como prioridad máxima la vida económica de cada trabajador y la comunidad en la que este vive”.
La federación sindical mundial que representa a 50 millones de trabajadores en los sectores de la minería, la energía y la manufactura, IndustriALL informó que están convencidos de que sin un plan de transición justa significativo, integral y bien financiado en cada rincón del planeta, “el costo de la descarbonización será astronómico para millones de trabajadores y sus comunidades, y contribuirá a ensanchar la ya histórica desigualdad y a aumentar la inequidad de género”.
En ese sentido, detalla que esta transición justa debe estar enfocada en particular para aquellos de industrias que puedan verse sacudidas por los esfuerzos por limitar los gases con efecto invernadero o por la introducción de nuevas tecnologías.
“Empleadores, gobiernos y sindicatos deben trabajar juntos a través del diálogo social y de buena fe para asegurar una comunicación y un apoyo suficientes, formación y educación, reasignación de la mano de obra afectada, inversión en las comunidades afectadas, así como la creación de trabajos de calidad en nuevos sectores”.
Este panorama se da después de los compromisos que se asumieron en el Pacto de Glasgow de 2021, el Acuerdo de París de 2015 y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que, si se cumplen mundialmente, significarán una transición masiva para millones de trabajadores.
“Las emisiones de carbono no respetan las fronteras, ni tampoco lo hacen las empresas quienes, durante décadas, han trasladado la producción buscando los salarios más bajos posibles”, indica el documento.
La transición justa descansa en cuatro pilares: Anticipar los cambios para asegurar una transición ordenada; política industrial sostenible; fuertes programas de apoyo social; programas de ajuste laboral creativos y centrados en el trabajador.
Respecto a la creación de empleo, las organizaciones indican que “debemos exigir que, allí donde se creen nuevos puestos de trabajo, haya garantías en vigor para asegurar que los salarios se equiparan a los de los puestos que se han convertido en superfluos a causa de la descarbonización o la introducción de una nueva tecnología, a la vez que se ofrece un empleo decente en lugar de trabajo precario e irregular”.
Otra posibilidad podría ser la de un salario mínimo verde global y una reducción en la jornada laboral mientras la sociedad reinventa el empleo en la economía del futuro.