EMA plantea actualizar requisitos para “placas verdes”

La evolución de las tecnologías y la diversificación de la oferta de vehículos de bajas emisiones plantea la necesidad de tener una mayor selectividad para el otorgamiento de las llamadas placas verdes, de modo que se mantenga el espíritu de incentivar solamente el uso de los automóviles más amigables con el medio ambiente, plantea la Electro Movilidad Asociación (EMA).

“Creemos que resulta necesario actualizar la placa verde. Debería enfocarse únicamente a los autos que tienen las tecnologías que tienen las menores emisiones”, afirma en entrevista Eugenio Grandio, presidente de la EMA, que surgió en marzo pasado para unificar voces de diversos actores que están involucrados en el impulso de la electromovilidad.

Bajo sus siglas se agrupan fabricantes automotrices como BYD, JAC, SEV, Tesla y Volvo, pero también empresas enfocadas en flotillas de transporte eléctrico como VEMO u otras que están en el negocio de los puntos de recarga, como Evergo.

En la ciudad de México, los poseedores de vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables, en general, son elegibles para tener una placa verde o ecológica que da beneficios como la exención del pago de tenencia vehicular y del impuesto sobre automóviles nuevos.

Los vehículos con estas matrículas también están exentos de la verificación vehicular y de la aplicación del programa “Hoy no circula”, que restringe la circulación en días con contingencia ambiental.

Esta política surgió para incentivar el uso de vehículos de menores emisiones de dióxido de carbono y gases contaminantes y es positiva, dice la EMA, pero desde su surgimiento hasta la fecha se ha multiplicado la oferta de vehículos elegibles para las placas y cabe reflexionar si todos ellos realmente la ameritan.

“La norma surgió cuando teníamos tres o cuatro modelos elegibles, pero hoy hay muchos y cabe preguntarnos si queremos mantener circulando diario camionetas de ocho cilindros solo porque tienen algún mecanismo eléctrico”, reflexiona Grandio.

Sin referirse explícitamente a ellos, el vocero de la EMA enfoca a los vehículos híbridos, que tienen un mayor o menor grado de electrificación, pero no dejan de ser esencialmente vehículos a combustión en la mayoría de los casos.

“Se tienen que empezar a desfasar los beneficios y empezar a clasificar los incentivos de acuerdo con las tecnologías con mayor impacto ambiental”, expresa.

Mercado en crecimiento

Al mes de julio se han comercializado en México 65,232 vehículos con algún grado de electrificación, cifra que es 80.2% mayor a la de los primeros siete meses del 2023, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

De estos, 46,136 (el 70.7% del total) corresponde a unidades híbridas; 3,977 a híbridas enchufables (6.1%) y 15,119 a autos completamente eléctricos (23.2 por ciento).

Estos últimos siguen siendo minoritarios, pero sus ventas crecen más rápido, con un alza de 141.5%, el doble que el avance de 71.4% de los híbridos y más del triple que el 31.8% de los híbridos enchufables.

Debe considerarse que en este conteo aún no se incluyen las unidades de marcas chinas como la propia BYD, Geely o GAC, que aún no reportan al Inegi.

La EMA tiene la aspiración de que 50% de las ventas de vehículos nuevos en el 2030 sea de vehículos eléctricos, pero enfatiza que aún se requiere una meta nacional definida desde las autoridades, de modo que puedan alinearse los esfuerzos de los distintos actores involucrados, desde fabricantes, distribuidores, operadores de infraestructura de recarga, generadores eléctricos y gobiernos locales.

Grandio comentó que la asociación está por presentar un documento con propuestas para el próximo gobierno, entre las que se incluyen, además de la reconsideración de requisitos para las placas ecológicas, la promoción de una tarifa eléctrica preferencial para la carga de vehículos en domicilios durante las horas de menor carga en el sistema eléctrico.

octavio.amador@eleconomista.mx