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Ecuador retoma el diálogo con Telefónica y Slim; espera 500 millones de dólares por espectro

El gobierno ecuatoriano animó a Telefónica y América Móvil a volver a las conversaciones por la renovación de las concesiones de espectro de Claro y Movistar, roto meses atrás por la coyuntura política  y que dejó en el aire la prestación del servicio para los ciudadanos ecuatorianos.

Ilustración: Nayelly Tenorio

Ilustración: Nayelly Tenorio

Ecuador retomó sus conversaciones con los grupos de telecomunicaciones Telefónica y América Móvil, con el objetivo de alcanzar una prórroga definitiva para las vigencias de las concesiones de espectro de estas compañías en el país. El Estado ecuatoriano esperaría un estimado de 500 millones de dólares por los refrendos de las frecuencias.

América Móvil y Telefónica actualmente operan en ese país con concesiones de vigencia vencida y luego de un diálogo congelado entre autoridades y empresas. La concesión de espectro de Claro de América Móvil, propiedad del empresario Carlos Slim, expiró en agosto de 2023, en tanto que la concesión de Movistar de Telefónica venció en noviembre pasado.

El contexto por el que Claro y Movistar operan todavía con prórrogas temporales derivó la agitación política que enfrentó Ecuador en los últimos veinte meses, desde que el ahora expresidente Guillermo Lasso disolviera la Asamblea Nacional y convocó a nuevas elecciones, dejando en el aire asuntos como la renegociación de las concesiones de Movistar y Claro.

El gobierno del presidente Daniel Noboa busca ahora conciliar con las empresas, de las que Claro de América Móvil es el operador con mayor presencia en el país. Ecuador representó un mercado 1,045 millones de dólares para América Móvil en 2023.

La meta es cerrar la negociación en septiembre de 2024. Necesitamos esos recursos”, dijo el ministro de Telecomunicaciones de Ecuador, César Moreno.

El Estado ecuatoriano prevé hoy que las conversaciones por el establecimiento de una nueva vigencia para las licencias de las dos empresas culminen de manera positiva en septiembre próximo.

América Móvil, a través de su marca Conecel S.A. (Claro), explota lotes de frecuencias en las bandas de 850 MHz, en los 1900 MHz y en los 1.7/2.1 GHz, ésta última para servicios 4G. Por su parte, Telefónica, con su subsidiaria Otecel S.A. (Movistar) es tenedora de espectro en los 850 MHz y 1900 MHz, bandas que también explota servicios LTE.

La Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones de Ecuador (Arcotel) dijo que la renegociación con las empresas se centrará en acuerdos que privilegien el acceso de los ecuatorianos a los servicios de conectividad de nueva generación:

“En el marco de esta renegociación, se buscarán acuerdos que beneficien a todos los ecuatorianos, con el fin de atraer ingresos de capital, generar empleo directo e indirecto, expandir la cobertura, la conectividad, la innovación y el desarrollo tecnológico (…) Se contará además con índices de calidad de los servicios prestados en el país, para maximizar el bienestar social. Así se promueve el desarrollo de una política pública de inclusión digital, que es el objetivo del nuevo Ecuador, asegurando la transparencia en todo el proceso”, dijo el regulador Arcotel.

Información recibida por el diario argentino TeleSemana indica que la tesorería de Ecuador perfilaba una captación total de la industria por la renovación de las frecuencias, de hasta 560 millones de dólares.

Las empresas, sin embargo, estarían poco dispuestas a abonar esa cantidad en un contexto en que los precios de los servicios para el público masivo en América Latina han caído 38% en una década, mientras que los costos por explotación de bandas radioeléctricas se han disparado hasta en 42 por ciento. Ecuador, además, todavía trabaja en dejar atrás la agitación política y la inseguridad.

Ecuador perfila que para septiembre se tengan listas las nuevas concesiones con una vigencia de 15 años.

El país solicitará a cambio, un pago híbrido a las dos compañías. Éste consistirá en la tributación por las bandas radioeléctricas y por compromisos de despliegue de infraestructura, para abandonar las redes 2G y 3G y llevar al mayor número de ecuatorianos a las redes celulares de 4G y 5G; la Arcotel también quiere que América Móvil y Telefónica amplíen su mancha de cobertura en rutas carreteras de todo el país.

“Que el resultado sea de beneficio para todos los ecuatorianos, que día a día desarrollan sus negocios, su economía y su vida social, por medio del servicio móvil avanzado. Este proceso cerrará en septiembre de 2024, como plazo máximo, de esta manera garantizamos un entorno favorable para la inversión, el desarrollo tecnológico y el despliegue de conectividad”, dijo la Arcotel.

Ecuador, un mercado con alrededor de 18 millones de líneas celulares y con penetración del 92% de la telefonía móvil, está dividido en 1,499 regiones o “parroquias”; 359 urbanas y 1,140 rurales, de las que 206 carecen todavía de una cobertura celular.

En Ecuador, América Móvil es el operador incumbente, con alrededor del 52.31% del mercado móvil, seguida de la estatal CNT, con 18.20%; y después por Movistar, que tendría cerca del  29.49% del mercado local.

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

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