El AIFA alcanzará punto de equilibrio en el 2024: director

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) inició operaciones el año pasado con un concepto de crecimiento paulatino, gradual, y vamos en ese camino, por lo que se prevé que el punto de equilibrio financiero se alcance en algún punto de su tercer año de operaciones (que inicia a partir del 21 marzo del 2024) con 200 operaciones diarias y cinco millones de pasajeros, dijo su director, el General Brigadier en retiro Isidoro Pastor.

Por lo pronto, la nueva terminal atiende ahora 14 rutas nacionales (operadas por Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus) y cuatro internacionales (Arajet, Copa, Conviasa, VivaAerobus y Magnicharters).

En entrevista, refirió que en el corto plazo agregarán dos rutas: una nacional (a Ciudad Juárez) y una internacional (a Houston). Además, una aerolínea nacional ya hizo los trámites (como solicitud de mostradores) para triplicar operaciones en el segundo semestre del año. El avance no es acelerado.

El General labora en su día a día para atender las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador del pasado 28 de febrero, que metieron presión: “Es un aeropuerto que tiene mucho futuro, tan es así, que apenas lo inauguramos el año pasado y ya para diciembre de este año va a alcanzar su punto de equilibrio en cuanto a ingresos y gastos de operación, es decir, va a ser autosuficiente a partir de diciembre de este año y va a empezar a tener utilidades a partir de enero del 2024.

Es decir, la apuesta del titular del Ejecutivo apunta al equilibrio financiero antes de lo previsto por la dirección del AIFA.

-En la ceremonia de llegada del primer vuelo de DHL al AIFA el presidente dijo que se logrará el punto de equilibrio en diciembre. ¿Cómo recibió eso?

Bien. Muy contento. Repito: En los planes que se están haciendo de manera externa, que de pronto no tiene uno acceso de manera puntual de qué se trata, pudiera ser que haya necesidad de una reparación mayor a la totalidad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y eso puede generar que se vengan en cascada (al AIFA, pasajeros y aerolíneas). Tengo el equipo de trabajo preparado para que podamos recibir ese número de operaciones y lograr el punto de equilibrio.

Por lo pronto, sus proyecciones están hechas a partir del análisis de la industria aérea. Para el cierre del primer año de operación (en marzo del 2023) estimaba tener 120 operaciones por día, pero la cifra se tuvo que ajustar la cifra por la falta de entrega de aviones y refacciones a las aerolíneas (como consecuencia de la pandemia), por lo que al final fueron 60 las registradas.

Para el segundo año, la dirección del AIFA prevé un cierre en 100 operaciones diarias y 2.5 millones de pasajeros transportados, mientras que a lo largo del tercer año (que inicia en marzo del 2024 y termina en marzo del 2025), estima llegar a las 200 operaciones, con cinco millones de usuarios transportados.

Un aeropuerto mixto

En la serenidad de su oficina, desde donde tiene una vista parcial a la pista principal del AIFA, el General reiteró que hay denostación y falta de información sobre la operación del aeropuerto.

Por ejemplo, nació y seguirá siendo mixto (con operaciones de empresas de bajo costo y servicio completo) y que entre el 60 y 70% de sus ingresos provendrán de servicios aeroportuarios y complementarios, en tanto el resto serán comerciales, por lo que es una terminal funcional, contraria a otras de destinos turísticos, como Cancún.

Y tiene claro que la transición no será de botepronto y sí paulatina porque las propias aerolíneas tienen que generar un modelo de negocio que les permita operar de manera eficiente en ambas terminales y “eso implica también recursos económicos”, a pesar de que, con base en sus datos, la mayor parte de las operaciones del AIFA ya son rentables para las empresas.

-¿Cuál es el trabajo que hace la administración de este aeropuerto para tener más actividad?

Mantener el nivel de calidad de servicio que tenemos ahora, para que de manera natural las aerolíneas vengan para acá con más vuelos y más frecuencias. El nivel de satisfacción es muy alto, a diferencia de otros aeropuertos. Apostamos a eso. Si tiene una competencia enfrente, el usuario debe buscar mejores condiciones, es lo que buscamos… los 1.3 millones de pasajeros es la mejor publicidad de boca en boca.

Otro candado que tiene en su operación es que en tanto no se supere el punto de equilibrio financiero no se pueden destinar recursos para la promoción de la terminal y únicamente se tiene la que hacen las líneas aéreas y algunos destinos turísticos, como Hidalgo y la Ciudad de México.

-¿Qué certidumbre tiene hoy un pasajero que quiere usar el AIFA?

Es el temor que han infundido en nuestros pasajeros. Hay personas que me han dicho: no voy al aeropuerto que administras porque tengo miedo de que al llegar no esté el avión o me voy a perder, incluso, hombres de negocios, pero una vez que viene ya no lo suelta. Cualquier aeropuerto del mundo está a cierta distancia de la ciudad. El motivo de elegir este aeropuerto es la cercanía y de Polanco hay mejores condiciones de llegar acá que al AICM. El 65% de los pasajeros dicen: elijo éste por la cercanía y vienen de Las Lomas, Santa Fe, Satélite o Valle Dorado.

El paso del General Isidoro Pastor en la academia y en la aviación

Un CV del General Brigadier Retirado Isidoro Pastor, difundido por el IPN, donde es Doctor en Ciencias Administrativas, refiere: auditor, inspector e instructor en seguridad de la aviación, certificado por la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI).

Un CV del General Brigadier Retirado Isidoro Pastor, difundido por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde es Doctor en Ciencias Administrativas, refiere: auditor, inspector e instructor en seguridad de la aviación, certificado por la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), cuenta con diversos Diplomados y Seminarios sobre temas de, seguridad operacional y seguridad de la aviación, localización y neutralización de artefactos explosivos.

También se destaca su labor como experto en gestión de riesgos, normatividad aeronáutica, finanzas, recursos humanos, capacitación, socioeconomía, auditoría pública, gestión de calidad, estrategias de negociación y liderazgo.

Y de viva voz, dichos antecedentes los resumen en 27 años de experiencia y vínculos con la industria aérea y dos décadas como docente en administración de empresas públicas y en administración de negocios, por lo que algunos de sus alumnos han pasado por las filas de Coca Cola, Siemens, Bimbo o Cemex.

“Mi trabajo antes de esta comisión (dirigir el AIFA) era encargarme de la seguridad, desde el punto de la aviación, de los Presidentes de nuestro país y de los Jefes de Estado y de Gobierno que nos visitaban de varias partes del mundo en los diferentes aeropuertos de Cancún, Guadalajara, Monterrey, Los Cabos, Vallarta o Acapulco, donde normalmente se llevaban a cabo las cumbres”, detalló.

Esa labor, dijo desde su amplia oficina donde cuelgan reconocimiento a su trayectoria, le permitió conocer en detalle cómo se administra el espacio aéreo, cómo funciona un aeropuerto, una aduana, migración, la administración general cómo y poder hacer compatibles las operaciones comerciales con las generales.

Ahora, cuando le surge alguna inquietud sobre su labor, tiene la confianza para llamar a personal de otro aeropuerto para tener certidumbre.

Con esa visión, cada mañana tiene reuniones con sus equipo vinculado a las áreas comerciales. Así se prepara para la eventual llegada de pasajeros a la nueva terminal que ahora tiene un crecimiento paulatino, gradual.

alejandro.delarosa@eleconomista.mx