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El IMT recomienda trasladar operaciones oficiales del AICM al AIFA
El Instituto Mexicano del Transporte, que está sectorizado a la SICT, señala que, para volver a realizar las 61 operaciones comerciales por hora que se tenían desde las 43 actuales, es recomendable trasladar al Aeropuerto Felipe Ángeles todos o la mayoría de los hangares oficiales importantes, como, el hangar presidencial, o los hangares de la Sedena.
En virtud de que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se mantendrá en el corto y mediano plazo como el de mayor demanda del país, es necesario que las operaciones oficiales se trasladen al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y que se construya la terminal 3 para volver a realizar las 61 operaciones comerciales por hora que se tenían hasta el año pasado (ahora son 43), en condiciones adecuadas de seguridad y servicio.
Lo anterior está referido en el documento “Algunas directrices para el plan rector del transporte aéreo en México 2025-2030”, elaborado por los investigadores del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), Alfonso Herrera y Abraham Cortés, que está sectorizado dentro de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
En el texto se destacan los beneficios de haber sacado las operaciones de carga del AICM para liberar espacio.
“Se recomienda que sus terminales de pasajeros sean remodeladas y/o modernizadas, por ello, para brindar más espacios sería recomendable trasladar al AIFA todos o la mayoría de los hangares oficiales importantes (por ejemplo, el hangar presidencial, los hangares de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina y de la Fiscalía General de la República)”, se explicó.
Dicha actividad oficial ha representado en los primeros cinco meses del año unas 8,951 operaciones, considerando que en ese periodo en el AICM se realizaron 134,918 operaciones de despegue y aterrizaje, de las cuales el 93% (125,967) fueron comerciales y estuvieron a cargo de las aerolíneas nacionales e internacionales que ahí operan, principalmente Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus.
Sobre los planes de construir la terminal 3 en el aeropuerto capitalino, lo cual ya ha sido propuesto por la SICT, la idea es que ayude a que no se interrumpan sustancialmente las operaciones mientras se mejoran las otras dos terminales.
El próximo gobierno y la administración del AICM
Para la siguiente administración federal hay la certeza de se que tiene que potenciar el uso de toda la red aeroportuaria del país, tanto pública como privada, en donde las secretarías de Marina y Defensa Nacional ya cuentan con una importante participación del lado estatal.
El crecimiento de la demanda seguirá, salvo que exista una nueva crisis sanitaria o económica. El año pasado en México se transportaron en vuelos comerciales, privados y oficiales 186.6 millones personas y el IMT estimó que en el 2030 sumarán 294.2 millones de pasajeros totales.
En dicho contexto, la próxima administración federal también tiene claro que el centro del país es donde permanecerá la mayor demanda de servicios aéreos.
“Vamos a ampliar también diversos aeropuertos, vamos a terminar Tamuín, Tepic, Torreón, Lázaro Cárdenas, Puerto Escondido. Se fortalecerá la conectividad al AIFA y va a haber una mejora integral del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México”, menciona el punto 76 del texto 100 pasos para la transformación, que es la base del gobierno de encabezará Claudia Sheinbaum.
Recientemente, el empresario Carlos Slim consideró que no es adecuado considerar que el AIFA es un sustituto del AICM (con todo y su creciente actividad), sino que es un complemento, por lo que es necesario, por lo pronto, emprender acciones de mejoras en el aeropuerto capitalino por la antigüedad de la infraestructura.
El escenario futuro para la industria aérea, a la que se ha sumado la Aerolínea del Estado Mexicano (Mexicana de Aviación), es prometedor y por ello las líneas aéreas están incrementando la capacidad de su flota.
En el documento del IMT se precisa: Si no se presentan factores fuera de control que afecten la actividad aérea, en los próximos años se espera un auge importante, impulsado por cuatro factores: el turismo nacional e internacional, el comercio exterior y doméstico, los tratados de libre comercio, principalmente por el T-MEC, y, recientemente, el nearshoring.