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El comercio electrónico representó 4% del PIB de México en 2016; creció a doble dígito en tres años
México cuenta por primera vez con una cifra oficial del valor del comercio electrónico. El Inegi, la oficina de estadística, difundió un reporte para el periodo 2013-2016 que coincide con la postura de los especialistas privados: los servicios a través de internet representan la mitad del e-commerce.
El comercio electrónico durante 2016 representó 4% del PIB total de México en ese año. Según el Inegi, en 2016 se realizaron intercambios de bienes y servicios a través de internet por 803,103 millones de pesos a precios corrientes. Las cifras publicadas hoy por el Inegi representan el primer dato oficial sobre este sector de la economía de México, cuyo registro estadístico lo ha llevado la iniciativa privada, a través de asociaciones de industria o institutos de investigación.
Las cifras del Inegi muestran que el comercio electrónico en México se apuntala en los servicios ofrecidos a través de internet y no sólo en el intercambio de mercancías. Si se elimina la aportación de los servicios, el valor del comercio digital se reduce a la mitad: desde los 803,103 millones de pesos a los 405,358 millones de pesos en términos reales. Y esto, por supuesto, genera muchas lecturas y apreciaciones sobre el verdadero impacto del comercio electrónico en la economía nacional.
Por ejemplo, considerando el valor del comercio digital sumando servicios, éste aportó 21.6% al comercio total de México en 2016. Sin servicios, esa aportación se reduce a 10.9 por ciento. Ahora, sumemos los servicios al comercio total (si eso fuera posible en la estadística macroeconómica de este ítem del sector terciario), la aportación del comercio electrónico sería de 6.5 por ciento. Así las cosas.
En cualquier caso, nadie puede dudar que contar con una estadística oficial sobre un sector de la economía es mejor que trabajar sólo con cifras del sector privado. Así, podemos saber que la aportación del comercio electrónico al PIB también ha incrementado a partir de 2013. En ese año representó 3.0%, para 2014 fue de 3.4% y para 2015 representó 3.5% de acuerdo con las cifras del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).
El comercio electrónico, como parte de la economía digital, surge de la oferta de los negocios digitales y se ha convertido en uno de los pilares de la economía mundial. En México, la aportación del comercio en línea al PIB es similar a la de los servicios educativos, la de los servicios financieros y de seguros e incluso mayor a la de los servicios de información en medios masivos.
Los especialistas coinciden en cuatro factores que dificultan el crecimiento de este segmento de la economía terciaria: 1. el acceso a internet, 2. el acceso de los ciudadanos a los servicios financieros, 3. la oferta disponible en línea, y 4. la confianza de los consumidores en las plataformas de venta electrónica.
Primera cifra oficial
El Valor Agregado Bruto del Comercio Electrónico, publicado por primera vez por el Inegi e incluido en la categoría Sistema de Cuentas Nacionales, es un nuevo indicador que mide el total generado por la compra y venta de bienes, servicios o información a través de internet.
Los aportes en materia económica del internet generan nuevas necesidades estadísticas. Por el significativo aporte que el comercio electrónico tiene y el ritmo al que se expande y se hace presente en las economías del mundo, es necesario producir y difundir estadísticas oficiales acerca de su comportamiento, afirmó el Inegi en la ficha metodológica del nuevo indicador.
Se contabilizan todas las transacciones en las que el comprador realiza pedidos en sitios web en donde el precio y los términos de venta se establecen a través de internet, correo electrónico o cualquier otra plataforma en línea, aunque el pago puede efectuarse o no en línea.
El valor del comercio electrónico de mercancías, servicios e información creció de manera sustancial entre 2013 y 2016. En 2013 fue de 481,232 millones de pesos, en 2014 alcanzó 589,704 millones de pesos, en 2015 fue de 653,836 millones de pesos y para el 2016 ascendió a 803,103 millones de pesos, a precios corrientes.
Lidera el comercio de servicios
Los mexicanos utilizan las plataformas de comercio en línea principalmente para adquirir servicios. Sin embargo, la porción de compras sólo de bienes ha incrementado en los últimos años, de acuerdo con datos del Inegi. Esta situación evidencia que, aunque la mayoría de los compradores electrónicos adquieren servicios o información, crece el número de personas que apuesta por la compra y venta de mercancías por internet.
Entre el 2013 y el 2015 la mayor parte del comercio electrónico fue producto de la compra y venta de servicios e información. El 2016 fue el primer año en donde las ventas exclusivas de mercancías en línea superaron, aunque por muy poco, los intercambios de servicios.
Del total generado por el comercio electrónico en 2013, 57.9% fue producto de la adquisición u oferta de servicios o información y sólo 42.1% fue por mercancías. Para el 2014 la proporción cambió a 51.0% contra 49.0% y en el 2015 fue de 51.6% contra 48.4% respectivamente. En el 2016 se alcanzó un 49.5% de servicios contra un 50.5% de bienes.
La compra de artículos por medio de internet se hace cada vez más presente entre los mexicanos. La plataforma que lidera los intercambios comerciales es la firma estadounidense Amazon, de acuerdo con un estudio de la consultora de mercados Euromonitor International. La segunda mayor plataforma en el comercio electrónico es Mercado Libre, de origen argentino y cotizada en el Nasdaq. Linio, Walmart y Liverpool son otros sitios en línea con ingresos importantes por la venta de mercancías en México.
Servicios comercializados por internet
Entre las plataformas electrónicas que operan en México los servicios que se contabilizan son los relacionados con el turismo, es decir la compra o reserva de hoteles, destinos de alojamiento o paquetes turísticos, de acuerdo con el anexo metodológico del Inegi.
Otros servicios que se comercializan son los de transporte de pasajeros y mercancías, los servicios de comercialización, es decir, el costo de las transacciones electrónicas y los servicios de intermediación financiera.