El consumo del alcohol excesivo se esconde en la normalización

“En la actualidad hay muchos estereotipos alrededor del alcohol, se suele pensar que un alcohólico es aquel que está tirado en la calle, que abusó y que deambula por los efectos de esta sustancia. Sin embargo hay muchos alcohólicos funcionales que están en la familia, que trabajan, tienen responsabilidades, pero que gradualmente van perdiendo su capacidad de autonomía sin darse cuenta”. Así lo comparte con El Economista Juan Arturo Sabines Torres, presidente de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos A.C. a propósito del 89 aniversario de esta institución.

En términos generales el consumo de alcohol es un problema de salud pública importante. En nuestro país lo que podemos observar son patrones de consumo de riesgo, es decir, aunque México no está considerado como un país de consumo diario de alcohol, a diferencia de países de Europa del Este, lo que sí tenemos es un patrón de consumo excesivo, es decir, en una sola ocasión una persona puede consumir 4 o mas copas, en el caso de las mujeres, y cinco o más copas, en el caso de los hombres.

Lo que refleja la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) es que el 55% de los adultos consumen alcohol y 19% tiene un consumo excesivo, prácticamente dos de cada diez adultos están en este rango. “Esto nos dice que hay muchas personas allá afuera que tienen problemas con el alcohol, que no lo reconocen y no reciben ayuda a tiempo, esto es fundamental para cambiar su realidad”.

En adolescentes el 20.6% han consumido alcohol en el último año y el 5.2% lo ha hecho de manera excesiva, de esta población prácticamente la mitad son mujeres y la mitad hombres. “Esto es alarmante porque en realidad ni un solo menor debería de consumir alcohol, en este sentido las políticas han fallado”.

En México el patrón se completa con el consumo en fin de semana, estos son momentos importantes para jóvenes y adultos que representan un momento de festividad y permisividad, aquí es más fácil conseguir bebidas alcohólicas y que esto sea parte de nuestro día a día.

Las consecuencias del alcoholismo

El especialista en el tema asegura que el consumo de alcohol se ha normalizado, pero también sus consecuencias. “En gran parte de la comunidad de alcohólicos anónimos existen los testimonios de compañeros y compañeras donde los episodios de violencia asociados al alcohol son muy comunes. La gente ve de manera festiva y divertida el consumo y sus consecuencias”.

Recalca que el uso nocivo del alcohol es un problema de salud y social, pues está relacionado con 200 enfermedades y lesiones, uno de los problemas más recurrentes son los accidentes automovilísticos, pero el tema de la violencia intrafamiliar y de pareja pareciera una estadística oculta, aunque la OMS ha documentado que el 30% de los casos de violencia de pareja están asociados al alcohol. Por ello asegura, “urge sensibilizar a la población sobre la importancia de no consumir alcohol y las consecuencias e impacto que éste tiene”.

Por ejemplo, en materia de salud mental, hoy se clasifican los problemas relacionados al alcohol. Hay trastornos, patologías y comorbilidades, como el trastorno de personalidad límite o esquizofrenia, “gente que definitivamente con el consumo de alcohol podría agravar el problema y enmascarar el efecto de la enfermedad”.

Agrega que vemos trastornos depresivos con mayor frecuencia asociados al alcohol, uno de los casos más comunes fue en la época de confinamiento, donde mucha gente incrementó los patrones de consumo y con ello las depresiones, “erróneamente se utiliza el alcohol como un ansiolítico, el problema es que se enmascara el problema real y se vuelve en un problema de consumo. Bajo ninguna circunstancia el consumo de esta sustancia será la alternativa”.

El gobierno incluso ha fusionado a la Comisión Nacional contra las Adicciones y la ha integrado a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, “esto es importante porque se reconoce que todos los trastornos asociados con el consumo de sustancias como el alcohol, forman parte de la salud mental”.

Alcohólicos Anónimos como institución clave

Para Sabines Torres un mensaje fundamental es explicar que Alcohólicos Anónimos (AA) no son anexos, ni granjas, tampoco son unidades de internamiento, ni de hospitalización, no se tienen servicios profesionales de salud. Mucho menos son retiros o sectas, “son grupos de hombres y mujeres que sesionan una hora y media todos los días para apoyar con puertas abiertas a las personas que tengan problemas con su manera de beber”.

Asegura que no se piden donativos, pues se sostienen de las propias cuotas de los miembros. “El papel de Alcohólicos Anónimos es generar un espacio no estigmatizante ni estereotipante de aquellas personas que pueden reconocer un problema con su manera de beber”.

Pide reflexionar sobre nuestra manera de beber y aquí hay señales claras: Si nuestra vida empieza a girar en torno al consumo de bebidas con alcohol, por ejemplo en reuniones de negocios y que después se motiva a más reuniones para seguir consumiendo, si después de un gran consumo comenzamos a ausentarnos de nuestras responsabilidades, si estas prácticas se presentan cada vez más constantes, y si la gente que te ama te ha hecho saber que estás consumiendo mayores cantidades de alcohol.

“Estas son señales muy claras, pero están a tiempo para acercarse a los grupos de alcohólicos anónimos, estos se identifican con el nombre de Central Mexicana de Servicios, aquí se busca no estigmatizar, para poder platicar y ver si este espacio es una alternativa para la persona”.

Hoy alcohólicos anónimos cumple 89 años y celebra que gracias a esta asociación se conformó el concepto de Ayuda Mutua, “una contribución a la salud pública mundial para mantener la sobriedad y que ha trascendido a alcohólicos anónimos, pues hoy hay una gran cantidad de tratamientos que se acompañan de la ayuda mutua para salir adelante como enfermedades crónico degenerativas, enfermedades transmisibles, cáncer, etcétera. Se trata de una alternativa real para transformar vidas”.

Ellos llegan incluso a zonas donde no hay un servicio de salud pública. En México se cuenta con 13,633 grupos y 105,144 miembros en recuperación, de los cuales el 79% son hombres y el 21% mujeres los cuales son representados por la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos A.C. integrante de Servicios Mundiales de Alcohólicos Anónimos World Service Inc.