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En riesgo, €4,000 millones en España sin Thomas Cook
La ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, actualizó a 53,000 la cifra de turistas afectados en España por la quiebra de la agencia de viajes.
La bancarrota de Thomas Cook tiene repercusiones inmediatas en el sector turístico español. Cada año, la empresa mueve más de 7 millones de personas en los aeropuertos de España, al sumar los que compran viajes organizados (4 millones) y los que sólo utilizan sus aerolíneas. La mayoría procede de Reino Unido y Alemania, además de otros países del norte de Europa.
Según fuentes cercanas a la empresa, los ingresos de Thomas Cook por los viajes a España ascienden a casi 4,000 millones de euros anuales, alrededor de un tercio de su facturación total.
Entre las cadenas a las que la compañía compraba capacidad hotelera figuran Meliá, Barceló e Iberostar, además de otros propietarios independientes.
La quiebra deja este negocio en el aire. De cara al invierno, los hoteles en Canarias ya tenían reservas de habitaciones para los clientes de Thomas Cook, que han sido canceladas. Para la temporada del 2020, está por ver si los usuarios habituales de ese touroperador optan por ir a grupos alternativos como TUI, se construyen sus propias vacaciones en Internet o prefieren quedarse en casa. De momento, según la patronal hotelera española Exceltur, la bancarrota puede suponer un impacto negativo de 200 millones para el sector por las facturas que Thomas Cook debe a diversos establecimientos.
“A corto plazo hay una importante tensión financiera para muchas compañías”, explica José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. El impacto afectará principalmente a los hoteles, pero también alcanzará a empresas de alquiler de coches, agencias de viajes y excursiones.
Para paliar el impacto a medio plazo, los empresarios piden una política de Estado con incentivos muy potentes, asegurando la conectividad con los territorios más afectados (Canarias y Baleares) y rebajando los costes operativos aéreos. Desde el gobierno, explican fuentes de Turismo, “estamos haciendo todo lo posible para mantener los paquetes turísticos”.
La insolvencia obligó a los reguladores de Reino Unido y Alemania a organizar la repatriación de esos clientes. Esos países tienen normativas diferentes. Mientras la flota británica de aviones de Thomas Cook quedó inmovilizada y el gobierno debe contratar otras compañías para traer a los turistas, en Alemania, Condor (participada por Thomas Cook) sigue operando con ayuda financiera del gobierno de Berlín para dar continuidad a los vuelos hasta que los viajeros estén de regreso.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, informó que en España se encuentran al menos 53,000 turistas afectados por la quiebra de Thomas Cook, una cifra superior a los 30,000 que contabilizó la Embajada británica, por lo que van a solicitar a la Autoridad de Aviación Civil británica (CAA, por su sigla en inglés) que refuerce el plan de contingencia en el país para darles soporte.
La quiebra
El Consejo de Administración de Thomas Cook decidió el lunes iniciar un proceso de liquidación de la compañía, al no poder afrontar las demandas de sus acreedores para reforzar la liquidez de manera urgente y afrontar la próxima temporada invernal con garantías de supervivencia. Las malas perspectivas de viabilidad de Thomas Cook hicieron que la empresa fuera directamente a la quiebra.