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Encarece el gas natural atraso en red de gasoductos

Plan de infraestructura de transporte acumula un atraso de 400 días y orilla a importar la molécula licuada, que es más cara, dice la consultora.

Los precios mayoristas de la energía en México se han incrementado 53% durante la primera mitad de la temporada de invierno (noviembre 2017 - enero 2018), en comparación con el mismo periodo del año pasado, dice S&P Global Platts, en su informe sobre energía en México, del mes de febrero.

El incremento tan drástico de los precios está relacionado con el creciente costo de los combustibles en Estados Unidos, pero también con dos factores más relacionados con México: el declive de la producción nacional de gas natural y los retrasos en la apertura de los gasoductos. “En vez de comprar gas natural de Texas e importarlo por ducto, México está adquiriendo gas natural licuado y usando combustóleo, que son mucho más caros”, dice Ross Wyeno, analista sénior de energía de S&P Global Platts,

El precio del gas natural en el US Henry Hub fue de 3.02 dólares por millón de BTU (MMBtu) Es el más bajo del mundo. En comparación, el gas natural licuado es cercano a 7 dólares por MMBtu. Estaba previsto que en noviembre o diciembre del 2017 entraran en operación gasoductos con capacidad de 8.6 miles de millones de pies cúbicos diarios (MMMpcd). No ocurrió así, y el atraso en éstos ya supera los 400 días, de acuerdo con S&P Global Platts.

“Valoramos positivamente la reforma energética, pero la implementación deja mucho que desear en lo que se refiere a la construcción y entrada en vigor de los gasoductos”, dice Ross Wyeno en entrevista.

El experto advierte sobre la presión adicional que generan esos atrasos: “Hay un desabasto de gas natural en México, esta es la opción más barata. Para compensarlo, se están usando el gas natural licuado y el combustóleo”. La Comisión Federal de Electricidad reportó un consumo de 118 millones de barriles diarios de combustóleo en el 2016. De manera extraoficial, se estima que el consumo de este insumo se incrementó 61% en el 2017. Habría sido cercano a 190 millones de barriles, el nivel más alto en el sexenio.

La tendencia alcista de los precios podría continuar, en la medida en que sigan vigentes los factores que la propician, explica Wyeno: “La variable que yo estoy observando es la construcción de los gasoductos. Es muy importante para México que el gasoducto submarino que comunicará Texas con Tuxpan, Veracruz concluya a fines del 2018, como está previsto. En caso contrario, la presión alcista en los precios crecerá”.

Este ducto se proyecta para abastecer el centro del país, la Ciudad de México, el estado de Hidalgo y también Veracruz.

lmgonzalez@eleconomista.com.mx

Licenciado en Economía por la Universidad de Guadalajara. Estudió el Master de Periodismo en El País, en la Universidad Autónoma de Madrid en 1994, y una especialización en periodismo económico en la Universidad de Columbia en Nueva York. Ha sido reportero, editor de negocios y director editorial del diario PÚBLICO de Guadalajara, y ha trabajado en los periódicos Siglo 21 y Milenio. Se ha especializado en periodismo económico y en periodismo de investigación, y ha realizado estancias profesionales en Cinco Días de Madrid y San Antonio Express News, de San Antonio, Texas.

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