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Escándalo de Wirecard arrastra a auditores de Ernst & Young
Wirecard, una empresa que cotiza en la bolsa de Fráncfort y se declaró en quiebra el jueves 25 de junio, es sospechosa de haber inflado sus cuentas con fondos ficticios en Filipinas por un monto de 1,900 millones de euros.
El gigante mundial de auditoría Ernst & Young (EY) se ve arrastrado por el escándalo de la quiebra de la compañía alemana de pagos en línea Wirecard, por su deficiencia en la verificación de las cuentas.
Ya se presentaron demandas contra la consultoría tras la quiebra esta semana del proveedor de pagos electrónicos, que emplea a 6,000 personas.
La asociación de accionistas alemanes SdK ha presentado una acción penal contra dos auditores actuales y un exauditor de EY en Alemania.
Wirecard, una empresa que cotiza en la bolsa de Fráncfort y se declaró en quiebra el jueves 25 de junio, es sospechosa de haber inflado sus cuentas con fondos ficticios en Filipinas por un monto de 1,900 millones de euros.
"Escándalo sin equivalente"
El ministro de Finanzas Olaf Scholz lo calificó de "escándalo sin equivalente en el mundo financiero" y aseguró que se endurecerán los controles en el sector de los pagos electrónicos.
Nadie, ni los auditores ni el gendarme financiero alemán (Bafin), detectó lo que pasaba.
Y eso que desde 2015 corrían rumores en la prensa sobre irregularidades en el modelo económico de Wirecard.
Más aún, al comienzo de 2019, el diario económico británico Financial Times publicó una investigación sobre sospechas de fraude en Asia.
Esta semana, el Financial Times acusó a EY de no hacer correctamente su trabajo.
Según el periódico, EY no solicitó información bancaria crucial a un banco de Singapur, donde Wirecard afirmaba tener hasta 1,000 millones de euros en efectivo.
La verificación de los depósitos bancarios "es una de las tareas más fáciles" para un auditor contable y se realiza según un "procedimiento muy regulado", acusa asimismo la asociación SdK sobre EY.
A principios de junio, el bufete de abogados berlinés Schirp & Partner interpuso una acción judicial contra EY. La acusa de violar "las obligaciones de control de un auditor".
Las acciones de Wirecard se han desplomado un 98% durante los últimos diez días. El gabinete Schirp insta a los accionistas a presentar una demanda colectiva contra EY.
Demandas fuera de Alemania
Fuera de Alemania, la asociación de inversionistas holandeses European Investors (VEB) ha instado a EY a un acuerdo amistoso y en caso contrario amenaza con una denuncia, informa el diario alemán Handelsblatt.
El gabinete de auditoría, que se negó a aprobar el balance de la compañía para 2019, reconoció "indicios claros de un fraude a gran escala, que implica a varias partes en el mundo y diversas instituciones, con una voluntad de engaño".
El problema es que esta declaración podría volverse contra él.
EY, a cargo de aprobar las cuentas del grupo bávaro desde 2009, es blanco de las críticas, Se le acusa de no haber informado antes al público de los problemas en Wirecard.
El precedente Arthur Andersen
El conglomerado japonés SoftBank prevé demandar a EY por su papel en el escándalo, según el semanario Der Spiegel.
SoftBank compró en 2019 bonos convertibles Wirecard por un monto de 900 millones de euros, creyendo que invertía en una empresa fiable.
Preguntada por la AFP, EY dijo que por ahora no ha recibido ninguna denuncia.
Algunos comparan el caso Wirecard con la caída de Enron a principios de los años 2000.
El grupo de energía estadounidense, cuyas cuentas eran supervisadas por el gabinete de contabilidad Arthur Andersen, falseó su balance antes de hundirse.
Arthur Andersen fue acusado y condenado por obstrucción a la justicia, lo que precipitó la caída de la por aquel entonces quinta compañía de auditoría más grande del mundo.
kg