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Etrusca: la vena cafetera
En México, las barras de café son un negocio que se mantiene a la alza, refiere el ingeniero Arturo Hernández, director general de Etrusca, una compañía mexicana con un crecimiento de ventas de 25% en el 2011.
El cierre de un negocio, una charla entre amigos, quizá una declaración de amor o el motivo más común para despertar por la mañana. Millones de historias se han contado envueltas en el enigmático sabor de un café.
En México, las barras de café son un negocio que se mantiene a la alza, refiere el ingeniero Arturo Hernández, director general de Etrusca, pionera en el sector y que ahora cuenta con 19 sucursales en Baja California, Nuevo Léon, Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, Chiapas y el Distrito Federal.
Los clientes siguen comprando más. La cafetería es un punto de socialización, tiene el mismo beneficio que ir a un restaurante y no gastas tanto , dice Hernández.
Desde su creación en el año de 1994, Etrusca ha impulsado la educación de cafeteros , pues no sólo se dedica a la venta de maquinaria sino que ofrece cursos de actualización a sus clientes.
CALIDAD CONTRA MARCA
Etrusca apuesta a la calidad y exigencia del cliente, frente a la competencia que representan las grandes cadenas y a que la venta de café también está disponible en tiendas de conveniencia.
Educamos a la gente respecto al producto, que cuando vayas te expliquen que vas a tomar, qué vas a descubrir y por qué eligieron la mezcla. El consumidor nacional ha evolucionado con el tiempo y es más exigente con su paladar , asegura.
El objetivo de la empresa son las relaciones a largo plazo . Una vez que se brinda la asesoría para la apertura de nuevas cafeterías, el reto es mantener el contacto y que esos emprendedores se sientan cobijados en cuanto al abasto, variedad de productos y asesoría técnica.
EL PRINCIPIO DE TODO
Arturo Hernández es heredero de la tradición cafetalera. Su negocio era la venta de grano verde para tostadores cuando viajó a Estados Unidos; allá se encontró con el naciente negocio de las barras de café.
Trasladó la idea a México. La tarea fue hacer notar detalles como la calidad, atención personalizada y el gozo por el café. En un año logró posicionarse como una cafetería gourmet, a pesar de que era un concepto totalmente nuevo.
El consumidor no estaba acostumbrado a pagar un precio tan elevado por taza ni estaba familiarizado con lo que era un espresso o un capuchino. Los restaurantes ofrecían el relleno de taza y a menor costo. Era todo , recuerda.
Este año, Etrusca reporta un crecimiento de 25% en ventas, resultado de su consolidación como opción para preparar a sus clientes: en sus sucursales ofrece cada semana dos cursos diferentes en diferentes niveles.
Está por abrir su tienda número 20 y ha tenido ofertas para instalar sucursales en Centroamérica.