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Exportaciones de coches ponen intermitentes
Hilan dos meses de retrocesos y tienen su peor desempeño para un noveno mes del año desde el 2009; afectó un mes complicado de ventas domésticas en EU y pesan los cambios en gustos del mercado.
En septiembre pasado, las exportaciones mexicanas de automóviles cayeron 7.1% a 284,243 unidades, por lo que enviaron señales de alerta desde uno de los bastiones manufactureros del país, ya que hilaron dos meses de contracciones y tuvieron su peor dinámica para un mes de septiembre desde el 2009.
El descenso refleja el retroceso de 7.8% de los envíos a Estados Unidos —el principal mercado de los vehículos ensamblados en México—, donde se observó una caída de ventas internas debido a que este año se adelantó a agosto el fin de semana de ofertas automotrices del día del Trabajo a agosto, de modo que el comparativo de ventas de septiembre fue complicado.
Más allá de eso, el aparato productivo mexicano se enfrenta a un mercado estadounidense más retador, debido al comportamiento débil a lo largo del año y a nuevas tendencias de consumo a las que las armadoras establecidas en el país se encuentran en proceso de adaptación.
La más importante de las tendencias es la mayor venta de modelos SUV (sport utility vehicles, por sus siglas en inglés), camionetas pequeñas y medianas que han copado rápidamente el mercado estadounidense y que México produce, pero aún en menor cantidad que automóviles compactos y subcompactos.
Tan sólo del 2014 a la fecha el número de modelos de SUV disponibles en Estados Unidos ha pasado de 70 a 96 y de acuerdo con un reporte de Bank of America, la cifra se elevará a 149 en el 2023.
La disminución en la demanda externa impactó en la manufactura mexicana automotriz que presentó una ligera caída de 0.43% durante el noveno mes, al ensamblar 318,906 vehículos contra las 320,288 unidades fabricadas en septiembre del 2018, de acuerdo con el reporte difundido el viernes pasado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
De acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, la baja que presenta la producción se debe a que las plantas automotrices han realizado ajustes de inventario y cambio de modelos.
De las 11 marcas productoras de vehículos en nuestro país, seis redujeron su ensamble: la segunda automotriz (Nissan) con el mayor volumen de producción redujo 9% en septiembre, de producir 66,043 unidades pasó a un ensamble de 60,142 unidades.
Dos de las unidades de la japonesa bajaron su producción: Sentra cayó 23% y Versa en 8.2%, debido a que este último presentó renovación en su modelo 2020, mientras que se combinaba con la producción del 2019.
Aunque la caída más drástica la tuvo Mazda con 62.4% al pasar de 9,686 a 3,644 autos. La marca japonesa que ensambla en Guanajuato dejó de producir su modelo el Mazda 3 en su versión Hatchback (2,586 unidades que fabricó en septiembre del 2018); mientras que disminuyó en 50% el ensamble de Mazda 2 en sedán y hatchback.
Van dos de tres caídas
Las exportaciones con destino a Estados Unidos reportaron la segunda caída consecutiva del año durante septiembre pasado, al haberse vendido 219,533 vehículos, esto es 18,728 autos menos que el mismo mes del 2018, cuando reportaba la exportación récord de 238,261 unidades.
Los modelos Sentra, Versa y Forte que son los autos más exportados desde México por la industria automotriz sufrieron revés en septiembre. Sentra de Nissan disminuyó 42% (equivalente a 10,044 unidades) sus envíos al mundo, en donde la mayor parte se destina a EU; Versa redujo 48% (4,741 unidades); Forte de KIA disminuyó 19%, con menos 2,753 unidades.
A septiembre, el ensamble de autos en el país cayó 0.9% a 2.93 millones de vehículos, mientras que la exportación creció apenas 0.5% a 2.58 millones de unidades.
