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Falabella conservará Sodimac e intentará vender sólo su cadena insignia en Argentina
El grupo chileno decidió quedarse con la gestión de las seis tiendas de materiales para la construcción; para su marca de indumentaria y accesorios seguirá buscando un socio, o en su defecto las cerrará definitivamente.
Después de cinco meses de múltiples cambios en los términos y condiciones de la operación, Falabella modifica la estrategia de venta de sus negocios y deciden conservar la filial argentina de Sodimac.
Según le explicaron fuentes allegadas a la negociación, el grupo chileno ahora quiere quedarse en la Argentina con la gestión de la cadena de materiales para la construcción, luego de haber cerrado dos sucursales. En sus palabras, una medida que se tomó para "ser sustentable en el tiempo".
Su marca insignia de venta de indumentaria y accesorios no correría la misma suerte. El plan para esta unidad de negocio es diferente. Las opciones que la compañía baraja, en este momento, para Falabella son dos: la búsqueda de un "socio estratégico" que continúe al frente de las tres tiendas departamentales que quedaron en pie o su retirada de la Argentina, con su consecuente liquidación.
De esta manera, está previsto que la empresa saque el cartel de venta de Sodimac en los próximos días y desestime las ofertas recibidas hace casi un mes, mientras avanza con la búsqueda de un comprador para Falabella.
Ninguna de las propuestas presentadas por los oferentes convencieron. "Quedan en el camino las ofertas acercadas, al ser consideradas insuficientes por el holding ante la potencialidad del negocio en cuestión", confiaron fuentes que siguen de cerca las conversaciones.
La bajada de línea desde Chile fue contundente. La operación de Sodimac en la Argentina deberá ser autosustentable, en caso de continuar. Esto significa que la casa matriz no le inyectará capital. "Implica una estructura más eficiente, algo que ven absolutamente viable, si se tiene en cuenta el potencial vinculado al segmento de mejoramiento del hogar", aseguraron conocedores del mercado. La reactivación de la construcción pública y privada -con mejoras en el nivel de empleo, una mayor demanda de insumos y el lanzamiento de un programa de créditos hipotecarios que reemplazará a los UVA- motivan al grupo a continuar su actividad en el país. El sector aumentó su actividad un 4.4% en enero (último dato relevado) respecto a diciembre y registra un crecimiento sin interrupciones desde agosto, según la Cámara Argentina de la Construcción (Comarco).
Aunque su continuidad demandará una readecuación de la estructura, por el momento, Sodimac no cerraría más locales. Tras bajar las persianas de sus locaciones de Villa Tessei y Malvinas, conserva seis puntos de venta ubicados en el Área Metropolitana de Buenos Aires y Córdoba. La presión inicial por no separar las operaciones del grupo en el país, la imposibilidad de usar la marca Falabella para los nuevos dueños y más de 300 empleados en el centro de distribución, afiliados a Camioneros, fueron algunos de los factores que desmotivaron a los interesados.