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Falta mejorar calidad del empleo en México: CEESP

El sector privado planteó estimular la inversión productiva, sobre todo la privada, para generar mayores oportunidades que fortalezcan la integración al mercado laboral, con mayores beneficios para los trabajadores, de lo contrario, no será posible reducir los niveles de pobreza.

Al aumentar el costo de los insumos, los fabricantes deben repercutir el alza al consumidor final.

Al aumentar el costo de los insumos, los fabricantes deben repercutir el alza al consumidor final.

El sector privado planteó estimular la inversión productiva, sobre todo la privada, para generar mayores oportunidades que fortalezcan la integración al mercado laboral, con mayores beneficios para los trabajadores, de lo contrario, no será posible reducir los niveles de pobreza.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) sostuvo que en los últimos tres años se generaron casi 1.2 millones de empleos en México,  por año, pero “esto no significa que su calidad haya mejorado lo suficiente para satisfacer las necesidades de los hogares, incluso a pesar de los elevados aumentos al salario mínimo”, sostuvo.

Además, en los meses recientes se aprecia una menor dinámica en la creación de empleos, por la moderación en el ritmo de crecimiento de la economía. El organismo aglutinado en el CCE señaló que el aumento en la demanda de empleos frente a una todavía limitada apertura de fuentes de trabajo incide en el nivel de los salarios que se ofrecen, contribuyendo a la precarización del empleo.

“Los datos de la ENOE indican que, del total del aumento en el número de ocupados después de la pandemia, 10.9 millones de personas lograron ocuparse con un ingreso de hasta un salario mínimo, mientras que, por el contrario, la ocupación de quienes tienen ingresos superiores a un salario mínimo se redujo en 8.9 millones de personas”, refirió. El organismo privado agrega que el segmento de ocupados con ingresos de más de uno hasta 2 salarios mínimos disminuyó en 1.8 millones. En el de más de 2 y hasta 3 salarios la baja fue de 3.8 millones de personas, en el de más de 3 hasta 5 salarios mínimos hubo una disminución de 2.4 millones, en tanto que en el de más de cinco salarios la baja fue de casi un millón.

“La mayor parte de la creación de nuevos puestos de trabajo se sigue observando en los niveles salariales más bajos y sin acceso a servicios de salud. Por ello los esfuerzos se deben centrar en el estímulo de la inversión productiva que propicie un incremento importante en el acervo de capital”.

lilia.gonzalez@eleconomista.mx

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