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Fumar sin humo es posible
La tabacalera Philip Morris International apuesta por crear productos libre de humo, que calientan el tabaco y reducen potencialmente 95% la exposición a tóxicos.
Las políticas de reducción de riesgos del cigarro desarrollan medidas complementarias a las existentes para que el número de fumadores disminuya, esto con el objetivo de que un día los cigarrillos sean obsoletos y se tenga una vida libre de humo.
Sin embargo, "un fumador no va a dejar de fumar, la alternativa es que se cambie a productos que generen menor riesgos como cigarros electrónicos, snus - bolsitas de nicotina- o sistemas de calentamiento de tabaco”, dice Ignacio González Suarez, gerente de investigación de Philip Morris International (PMI).
Es cierto que la nicotina es adictiva y genera dependencia, pero no es la principal causante de enfermedades relacionadas con el tabaco, señala la Administración de Alimentos y Medicamentos, y detalla que la combustión es la que genera tóxicos que se inhalan por medio del humo del cigarrillo.
"Cuando un cigarrillo se enciende, la punta alcanza temperaturas de alrededor de 600 grados centígrados, cuando se da una jalada la temperatura sube por arriba de 800 grados, a ese nivel, el papel y el tabaco se queman y se genera humo que tiene más de 6,000 compuestos químicos, muchos de los cuales con tóxicos o cancerígenos”.
Seleccionar los componentes cancerígenos es difícil, lo mejor es eliminar la combustión, dice el especialista.
La puesta de Philip Morris International tiene doble objetivo, “por un lado crear productos que reduzcan sustancialmente el riesgo individual y el daño a nivel de la población, comparado con los productos combustibles, y por el otro que ofrezcan satisfacción y un ritual parecido al del cigarrillo”, precisa Ignacio González.
Con esta premisa surgió IQOS, un cigarro electrónico que calienta el tabaco, en lugar de quemarlo y así reducir potencialmente 95% los niveles de tóxicos que se generan en la combustión.
Para desarrollar el producto PMI ha invertido desde 2008 más de 4,500 millones de dólares, contratado más de 400 científicos, generado alrededor de 4,600 patentes y creado dos fábricas para producir los nuevos artículos, una en Italia y otra en Alemania.
La ciencia en The Cube
La investigación se desarrolla en el centro de innovación The Cube, en Suiza, donde se evaluó los efectos en la salud de los fumadores que se cambian a IQOS. El análisis arrojó que los niveles de tóxicos se reducen al mismo nivel que aquellas personas que dejaron de fumar, también se generan cambios significativos en problemas de salud asociados con el tabaquismo como enfermedades cardiovasculares, cáncer y respiratorias.
Además se realizó un estudio para medir el uso de IQOS en un ambiente real, en el cual participaron 1,000 personas en tres distintos grupos: los que dejaron de fumar, los que se cambiaron a cigarro calentado y aquellos que usaron 70% IQOS y 30% cigarrillo.
Después de seis meses se midió la salud de los participantes y en aquellos que se cambiaron a cigarro electrónico se observó un cambio en la misma medida que en quienes dejaron de fumar.
“Esto nos dice que en una situación real los fumadores que se cambian no sólo reducen su exposición a compuestos tóxicos, sino que llevan asociada una serie de cambios beneficios en mecanismos biológicos", puntualiza Ignacio.
El mercado del cigarro calentado
En Japón, que fue el primer mercado de IQOS en 2014, el producto ha sido una revolución y ya representa 16% de la venta total de cigarrillos de PMI.
El objetivo de la compañía para 2025 es que 30% de los envíos de tabaco para ese país sean de productos sin humo y que para ese mismo año 40 millones de fumadores se hayan cambiado a estos nuevos productos.
Actualmente el cigarro calentado está disponible en 38 países como Italia, Suiza, Portugal, Rumania, Grecia y Corea, en este último se vende con el nombre de Marlboro IQOS. En México la regulación prohíbe la venta de este tipo de cigarrillos pero la empresa no descarta que al presentar los estudios y platicar con las autoridades correspondientes se pueda introducir al mercado.
Destacar la forma de comercializar IQOS, debido a que el producto está diseñado para fumadores se crearon tiendas especializadas, donde al ingresar los trabajadores preguntan: ¿eres fumador?, si la respuesta es sí se permite ingresar, pero si es no se cierra el acceso, ello porque la finalidad es reducir el riesgo de enfermedades asociadas al tabaquismo en los fumadores.
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