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Gobierno extenderá concesión de Ferrosur a cambio de tramos ferroviarios
El título de la empresa ahora expirará en el 2056 y el transportista seguirá usando las vías, pagando los derechos de paso; GMéxico también aceptó desistirse del litigio que sostenía por obras del Tren Maya.
El favorable acuerdo que logró el Gobierno Federal con Grupo México para la devolución a favor del Estado mexicano de 127 km de vía, concesionados a la subsidiaria Ferrosur, incluyó la extensión de ocho años a la concesión de la firma ferroviaria (vencía en 2048 y pasa a 2056) y levantar una demanda que se había interpuesto luego de que el Estado decidió terminar anticipadamente un contrato para la construcción del tramo 5 Sur del Tren Maya, a finales del año pasado.
Yo estoy muy contento porque es el rescate de una vía del ferrocarril en una región estratégica. Regresa a la nación este bien”, dijo este jueves el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina de este jueves, desde Ciudad Madero Tamaulipas.
Posteriormente, Ferrosur detalló que el acuerdo fue firmado la noche del 31 de mayo por parte de la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y la Secretaría de Marina, y que ahí se dispuso la entrega de los tramos comprendidos entre El Chapo-Coatzacoalcos, Coatzacoalcos-Medias Aguas e Hibueras-Minatitlán.
Dicha infraestructura resultaba necesaria para la óptima operación del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y de la plataforma logística del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (que incluye la instalación de 10 parques industriales que gozarán de incentivos fiscales), por eso personal de la Marina (con fundamento en un decreto Presidencial), los ocupó desde la mañana del viernes 19 de mayo.
En complemento a la información, Ferrosur precisó: En virtud de este acuerdo, el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, dependiente de la Secretaría de Marina, será responsable único de las condiciones óptimas de seguridad y de los costos y gastos derivados de la operación y el mantenimiento de la vía, laderos y patios, en los tramos referidos. Nosotros sólo deberemos cubrir la tarifa correspondiente a su derecho de paso.
Antes, el titular de Gobernación, Adán Augusto López, había dicho que en el arreglo se estableció el pago de una cuota por derecho de paso a Ferrosur que es de cuatro pesos con 10 centavos por vagón y de ocho pesos con 15 centavos por las locomotoras.
“Y se les reconoce también el derecho de paso que tienen entre Coatzacoalcos o entre Medias Aguas y Salina Cruz. Pero es un derecho de paso que se identifica en el mundo de los ferrocarriles como tipo túnel, porque ellos no pueden bajar o subir mercancías, sino que será directo desde Medias Aguas a Salina Cruz, y ahí sí tienen el permiso en el puerto, ya lo tenían para subir carga y llevarla hasta el otro puerto pagando su tarifa”, explicó.
¿Ganó Ferrosur?
De acuerdo con la información difundida, el Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales (INDAABIN) determinó el monto de la indemnización, que fue de 836 millones 894,000, que se dividió entre el precio original del tramo concesionado, se actualizó con el índice inflacionario por el número de años transcurridos desde su otorgamiento en 1998 y esa cantidad se tradujo en la extensión de ocho años a la vigencia de concesión.
“Por lo que han dicho, la pérdida que tendrá Ferrosur será marginal: deja de ganar el cobro de derechos de paso a otros operadores (cuando venciera su derecho de exclusividad en el 2028), pero se le quita el costo de conservar y mantener la vía, de operar el tráfico, de garantizar la prestación del servicio y conserva derechos de paso a tarifas que se prevén preferenciales”, refirió el ex titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la entonces SCT, Gerardo Sánchez Henkel.
Desde su visión, es necesario destacar que las operaciones del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y del Tren Maya van a tomar todavía mucho tiempo para ser relevantes en el país, “no es que se transporte carga el año que entra” y eso le genera beneficios a Ferrosur que seguirá operando prácticamente como lo hace ahora y con menos costos.
Por ejemplo, en el 2021 el Ferrocarril del Istmo de Tehuanepec (FIT) transportó 43,000 millones de toneladas-kilómetro de carga, lo que representa menos de 0.1% de la carga transportada por ferrocarril en el país, que ascendió a 92.4 billones de toneladas-kilómetro.
El abogado también comentó que queda la duda de dónde se obtendrán los recursos para el mantenimiento de las vías. “Un componente adicional de la negociación, sin duda, es la certeza jurídica que se le brinda a la empresa, son ocho años. Eso le permitirá planificar adecuadamente el tráfico de toda su vía concesionada”, agregó Henkel.
El siguiente paso para el gobierno federal es hacer los trámites ante la SICT, que será quien finalmente publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la modificación al título de concesión de Ferrosur, lo cual requiere, más-menos, de un par de meses. Ahí se verán los detalles finos del acuerdo.
Reaccionan Diputados
Más que un acuerdo, fue un trueque obligado: PRD y PAN
El arreglo entre el gobierno federal y Grupo México para ceder un tramo ferroviario a cambio de ampliar una de sus concesiones, “más que un acuerdo fue un trueque que da mala señal a los inversionistas”, acusaron diputados de oposición; mientras que Morena defendió que Estado actúa con base derecho y privilegiando el interés de la nación.
Jorge Triana, vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, sostuvo que lo anunciado este jueves no es un acuerdo, sino un trueque obligado. “El gobierno no desembolsa un centavo por indemnización, le paga a Grupo México con la ampliación de otra concesión. No era necesario un decreto para hacer esto, lo cual confirma que la toma del tramo con las fuerzas armadas sólo se trató de una medida de presión del presidente, pura pirotecnia”.
La diputada Laura Fernández Piña (PRD), integrante de la comisión de turismo de San Lázaro, expresó que este acuerdo es muestra de que en México no hay certeza jurídica sobre la inversión, al tiempo que es muy mala señal para los inversionistas tanto nacionales como internacionales. “No pueden negociar con la pistola en la mano, o sea, teniendo a los militares en tu oficina y pidiéndote llegar a un arreglo”, indicó. Y es que la legisladora consideró que con estos hechos, el sector empresarial prefiere guardar silencio ante el temor de manifestarse o señalar las cosas que están sucediendo en México.
Por otro lado, el diputado Marcos Rosendo Filigrana (Morena), secretario de la comisión de Infraestructura, aseguró que este acuerdo entre el gobierno federal y Grupo México es claro en torno a que se están privilegiando por encima de todo el interés de la nación, pues recordó que dicho tramo es necesario para llevar a cabo el proyecto del corredor Transístmico, por lo que el acuerdo fue necesario para que pueda fluir con mayor prontitud y eficacia a ese proyecto de gran envergadura. “Creo que finalmente se encontró un punto de equilibrio, había una obstinación ahí por parte del grupo empresarial que se logró superar y me parece que se logró construir un acuerdo donde se gana el país y también el particular que o el grupo empresarial también obtiene beneficios, entonces aquí lo importante es el que se pueda consolidar el proyecto Transístmico”, recalcó.
Sobre las posibles presiones ejercidas por el gobierno, el diputado morenista añadió que este acuerdo no se trata de quién ganó o quién perdió, ya que, dijo, finalmente lo que se puso sobre la mesa fue el interés nacional. (Maritza Pérez)