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Hospital verde dona aceite para elaborar biodiesel

Socializan el reciclaje de aceite vegetal de cocina para hacer biodisel con tecnología y diseño totalmente mexicanos.

En la economía circular, ningún residuo es un residuo, son materias primas para después obtener un producto que todavía tiene valor como es la energía”.

Rubí Guzmán, supervisora general de la planta de Biodiésel en Central de Abastos.

De acuerdo con datos de la organización Salud Sin Daño, el sector hospitalario es uno de los principales responsables de la crisis climática, se estima que, si este fuera un país, sería el quinto emisor de gases de efecto invernadero más grande del planeta.

Conscientes de esta problemática, la Asociación Para Evitar la Ceguera en México I.A.P. se encuentra impulsando iniciativas que ayuden a reducir el impacto ambiental, forjando así un camino para convertirse en un hospital verde.

“Estamos proyectando mirar hacia el futuro, y el primer proyecto que se está dando a conocer es la recolección de aceite vegetal para hacer un mejor uso de él conscientemente y no sólo desecharlo. Este residuo es materia prima para un proyecto”, comentó Clara Alejandra Cadena Campos, analista de Normas Ambientales en APEC Hospital de la Ceguera en entrevista para El Economista.

Se trata del proyecto desarrollado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) que elaboró la fórmula para convertir el residuo del aceite vegetal en un biocombustible que al ser quemado no libera gases de efecto invernadero; sino al ser de origen vegetal su emisión es totalmente amigable con el medio asemejándose al dióxido de carbono que emiten las plantas. Algunas unidades  como los RTP del servicio de transporte colectivo de la Ciudad de México ya ocupan este biodisel para circular de una manera sustentable por toda la ciudad.

Una de las más recientes acciones que promueve el área de Normas Ambientales de APEC Hospital de la Ceguera, es la recolección de Aceites Vegetales Usados (AVU), pues son una de las principales fuentes de contaminación del agua y el subsuelo, por lo que todo residuo de este tipo que genera el hospital es donado a la Planta Generadora de Biodiesel ubicada en la Central de Abastos en la Ciudad de México.

“Nosotros tenemos que hacer el proceso lo más eficiente posible para que sea técnica y económicamente posible. En la planta hacemos la recepción del aceite y posteriormente se analiza la calidad del aceite, y al ser un producto residual tiene características muy diferentes y entonces en función de esa calidad preparar el reactivo químico que llamamos catalizador con el cual se hace posible la reacción en un reactor, esta reacción es de transesterificación para obtener el biodiesel” explicó a detalle Rubí Guzmán, supervisora general de la Planta de Biodiésel en Central de Abastos, Ciudad de México.

La Planta Productora de Bioaditivo inició operaciones en el año 2020 con el fin de generar combustibles limpios y renovables, desde entonces ha trabajado en el proceso de tratamiento de AVU, conversión a biodiesel y su distribución.

Esta sinergia busca reducir la cantidad de aceites que son desechados en nuestro país, las cuales de acuerdo con la organización internacional Green Peace ascienden a los 300 millones de litros al año, y que pueden tener una segunda oportunidad de uso como combustible verde generando energía limpia que disminuya el daño al planeta.

La reducción de la huella ambiental es responsabilidad de todos, por lo que APEC Hospital de la Ceguera explorará la posibilidad de ampliar dicho proyecto de modo que pueda convertirse en un centro de acopio de AVU, para continuar apoyando a la planta, además de materializar otros proyectos en aras de continuar promoviendo la salud visual, con una importante reducción del impacto ambiental.

Para poder darle un segundo uso al aceite vegetal de cocina es necesario colar el aceite antes de almacenarlo en botes blancos de plástico polietileno, no se recomienda que sea almacenado en PET, vidrio o bolsas de plástico para evitar derrames, puesto que estos últimos son más frágiles.

katia.nolasco@eleconomista.mx

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