Lectura 3:00 min
IEPS calórico, sin evidencia de éxito
La caída en la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en bebidas azucaradas del primer semestre del año no debe leerse como un éxito de la política pública para reducir el consumo de estos productos, pues es imposible determinar si se debió a menores ventas, afirmó Lorena Cerdán, directora de ConMéxico.
Toda la recaudación ha caído. Todo los IEPS han caído y la recaudación general ha caído , añadió, por lo que en caso de que, en efecto, hubiera existido un menor consumo de bebidas azucaradas, éste sería reflejo de una reducción en el consumo de productos en general.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, durante el primer semestre del año la recaudación de este impuesto se redujo 4.9% a 11,757 millones de pesos, siendo la primera reducción para un periodo similar desde que el gravamen se puso en vigor en el 2014.
No hay mucha relación (entre el IEPS y el consumo). Si se observa que la recaudación ha caído, hay algo que está ahí que es imposible saber que está haciendo que esté cayendo (...) No se puede saber si es un tema de eficiencia recaudatoria, un tema administrativo, cíclico o de desaceleración de la economía , dijo la directora de la instancia que agrupa a las mayores empresas de productos de consumo del país.
Más allá, estimó que es improbable que sea hasta después de tres años de aplicación del impuesto que se observe un efecto de desincentivo a la compra de bebidas azucaradas. Hasta el 2016 el impuesto de bebidas azucaradas y el impuesto de alimentos de alta densidad calórica había crecido en acumulado casi 18 por ciento. Si durante los tres años posteriores al impuesto se observaron esos crecimientos promedio, una baja en la recaudación ahora no significa que el impuesto haya funcionado .
Lorena Cerdán afirmó que a la fecha no hay ninguna evidencia o fuente de información, pública o privada, a partir de la cual sea posible afirmar que el consumo de bebidas calóricas se haya reducido, como se pretendía con la imposición del IEPS. Lo que sí es cierto es que, a tres años y medio del impuesto, el consumo está en los niveles preimpuesto .
Enfatizó que la industria de bebidas se ha adaptado al IEPS, lo cual puede verse en que el consumo se mantiene, de modo que nuestra preocupación no es de corto plazo. Nuestra preocupación es que logremos tener una evaluación objetiva de esta política pública .