Buscar
Empresas

Lectura 4:00 min

IFT anula declaratoria de poder sustancial contra Televisa en TV de paga

Grupo Televisa, el primer jugador de México en la televisión de paga, logró que el Instituto Federal de Telecomunicaciones desechara por segunda ocasión una declaración de poder sustancial de mercado en ese negocio, con lo que aleja cualquier regulación especial y si el IFT insiste en declarar a Televisa como una empresa que con sobrado poder de influencia en dicho mercado, tendrá que iniciar de cero una nueva investigación.

Televisa presentó una demanda de amparo el 18 de diciembre de 2020 contra la resolución del IFT sobre poder sustancial de mercado. Ilustración: Nayelly Tenorio.

Televisa presentó una demanda de amparo el 18 de diciembre de 2020 contra la resolución del IFT sobre poder sustancial de mercado. Ilustración: Nayelly Tenorio.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones desechó una resolución que declaraba a Grupo Televisa como una empresa con capacidad de influir con prácticas comerciales a su favor en el negocio de la televisión de paga de 35 ciudades ubicadas en siete estados de la República Mexicana.

La autoridad había resuelto en 2020 que Televisa tenía poder sustancial en la televisión de paga de 35 ciudades o mercados relevantes de los estados de Aguascalientes, Chihuahua, la Ciudad de México, el Estado de México, Jalisco, Nuevo León y San Luis Potosí.

Esta es la segunda ocasión que Televisa gana al IFT contra la declaratoria de poder sustancial en televisión de paga. La primera ocurrió en 2017, cuando un tribunal colegiado derribó una resolución del IFT del 30 de septiembre de 2015.

El IFT dio cumplimiento este 16 de junio a una ejecutoria de un tribunal especializado en telecomunicaciones y radiodifusión, que ya en febrero pasado había resuelto definitivamente que el Grupo Televisa no posee poder sustancial de mercado en el negocio de televisión restringida y como había venido sosteniendo esa autoridad, luego de que Televisa comprara activos de fibra óptica y clientes residenciales a Axtel en 2018 para potenciar el crecimiento de su cablera Izzi Telecom.

Con esta determinación de la autoridad reguladora, Grupo Televisa ve alejada ahora toda posibilidad de que el IFT le establezca una regulación específica a sus filiales Sky e Izzi Telecom, como por ejemplo la obligación de presentar una oferta de referencia para la prestación del servicio mayorista de reventa, con la que terceras compañías de alcance local, regional o nacional que se interesen en vender servicios de single, doble, triple o cuádruple play desde la red de las empresas de Televisa puedan hacerlo en esas 35 ciudades.

“Con esta resolución, queda sin efecto también el procedimiento iniciado por el IFT para imponer medidas asimétricas a la compañía y sus subsidiarias, y se dejan de aplicar las medidas directamente previstas para estos efectos en la normatividad vigente”, dijo Televisa. 

El IFT pierde de esta manera todas sus posibilidades de aplicar una regulación especial a Grupo Televisa ante la sospecha de que ésta pudiera ser una empresa con la capacidad de fijar precios y de establecer tácticas comerciales a su favor en 35 mercados relevantes ubicados en siete estados de la República.

Ahora, el IFT, si fuera el caso, tendrá que realizar una nueva investigación y desde cero para definir si Televisa es un agente con poder sustancial de mercado en televisión de pega y el pretexto pudiera ser el hecho de que la compañía se hizo con la totalidad de Sky México.

Ya en octubre del 2022, un juzgado especializado en telecomunicaciones dio la razón a Grupo Televisa en su batalla legal contra la declaratoria de poder sustancial emitida por el IFT en 2020, después de que esa instancia hallara vicios y violaciones en los procedimientos de investigación que dio vida a la citada declaratoria y ordenó entonces al IFT a emitir una nueva resolución, también con datos más actuales de mercado.

El 17 de diciembre de 2018, las empresas Axtel y Televisa anunciaron al IFT un acuerdo de compraventa de activos de Axtel a favor de Televisa por un valor entonces de 240 millones de dólares, que incluyó el traspaso de 227,802 clientes residenciales y 4,432 kilómetros de redes de fibra óptica a Televisa.

La Autoridad Investigadora del IFT sospechó entonces de un posible poder sustancial de Televisa, luego de que esa empresa llegaría a tener el 76.7% del negocio de la televisión restringida en Aguascalientes; el 64.2% en Ciudad Juárez; el 66.2% en Zapopan; el 68.4% en San Luis Potosí capital; el 73.9% en Monterrey y el 75.0% en la Ciudad de México, todo tras la compraventa de los activos de Axtel y por ello inició la investigación que ahora ha fue derribada por el tribunal.

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete