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“Igualdad, comienza desde las maquilas hasta el estante”

Contaminar menos, ser transparentes y contrarrestar la industria del fast-fashion es una de las consignas de la marca creada desde México.

Ana María Barquín es cofundadora y co- CEO de IGUALDAD, una marca de ropa que plantea un cambio sustancial en la forma en la que se consumen prendas para vestir. El cambio de mentalidad que plantean deviene de un movimiento de personas mucho más comprometidas con el medio ambiente ya que la industria de la ropa es mucho más rápida de lo que las persona pueden consumirla, e incluso, ocuparla, por lo que millones de toneladas de tela y ropa se desperdicia o se va directo a los rellenos sanitarios en todo el mundo.

“Igualdad es una marca de básicos de ropa que aporta a construir un mundo con igualdad de género, la primera es visibilizando la causa, y enmarcando el problema con el que nos estamos enfrentando y también es dándole voz a las personas que están en pro de la igualdad, y aportando un porcentaje de nuestras ganancias a acciones concretas, también haciendo la ropa con maquila justa, ya que la industria de fabricación de ropa es una industria que es desigual en muchas de sus dinámicas”, comentó en entrevista con El Economista Ana María Barquín.

Dos temáticas que afectan la desigualdad en México son la desigualdad laboral y la violencia, por lo que IGUALDAD trabaja con asesoras en materia de género con las que definen las acciones para contrarrestar estas problemáticas por las que hicieron alianzas con asociaciones como la Red Nacional de Refugios, que dan cobijo a mujeres en situación de violencia en el país y con CREA que dan talleres para mujeres que quieren autoemplearse  y que quieren independencia económica.

Todas las prendas que la marca fabrica son totalmente gederless, lo que además va hacia un mundo en el que la moda no está enfocada en el género. Atemporales y hechos para durar más y contaminar menos para contrarrestar los ciclos de moda impuestos por el fast fashion y minimizar el impacto de la ropa en el medio ambiente. Actualmente estamos destinando los recursos a días de refugio para mujeres en situación de violencia a través de la Red Nacional de Refugios, talleres de inserción laboral para mujeres en búsqueda de empleo y autoempleo a través de Crea y días de refugio para migrantes LGBTQ+ con la fundación Arcoíris. “Si todes compramos nuestros básicos en Igualdad podemos invertir lo suficiente para aportar a erradicar la desigualdad de género en el mundo”.

“Es muy importante tener más marcas conscientes, necesitamos ser más responsables con lo que estamos haciendo. Las grandes marcas están empezando a cambiar el discurso pero no lo ves tangibilizado en absolutamente nada de su cadena”, destacó.

Los fundadores de la empresa han trabajado durante  12 años. Ana Barquín y Sebastián Tonda hicieron una agencia creativa digital y la transformaron en una de las más exitosas de México, con valores fundamentales “para hacer un mundo mejor” para sus hijos. En el 2016, vendieron su agencia a un gigante grupo de publicidad japonés para el que continuaron trabajando algunos años más, hasta que la pandemia los hizo reflexionar si era posible utilizar su talento y experiencia para crear marcas que aportaran algo relevante a la humanidad.

Ana Mari, es mamá de un hijo y una hija, balanceando la vida profesional con la familiar dentro de un mundo que no permite a las mujeres avanzar al igual que los hombres y Sebastián, papá de dos hijas, criado en una familia de mujeres empoderadas y casado con otra; decidieron que trabajar por la igualdad de género era su propósito común.

katia.nolasco@eleconomista.mx

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