Lectura 3:00 min
Impacto de inversión pública está por debajo de su potencial: IP
La adjudicación de obras clave al Ejército ha puesto en desventaja a constructores privados y provocado desempleo en el sector, reprochan los industriales.
La Confederación de Cámaras Industriales de la República Mexicana (Concamin) reclamó al gobierno federal que el haber otorgado las grandes obras de infraestructura –Tren Maya, refinería Olmeca, y el Corredor Transístmico– al Ejército ha provocado desventaja en la industria de la construcción y desempleo en la economía mexicana.
José Abugaber, presidente de la Concamin, advirtió: “si las obras emblemáticas del gobierno se hubieran puesto en manos de este sector (la industria que representa), la derrama económica hubiera sido más importante y habría permitido generar miles de empleos en beneficio de los trabajadores”.
Refirió que mientras la industria de la manufactura aumentó su dinamismo 5.8% en los primeros ocho meses del año, el sector de la construcción decreció 0.5%, derivado de la nula presencia de la inversión privada en la infraestructura de México.
“Esto significa una mala noticia para un sector que es indispensable para el crecimiento económico del país”, afirmó, ya que es altamente generador de empleo y desencadena otras actividades.
El líder de los industriales señaló que la administración federal sólo invierte poco menos de 3% del PIB en infraestructura, cuando tendría que ser de al menos el 5% para que cumpla con uno de sus propósitos principales: la creación de empleos.
Al respecto, el presidente de la Concamin lamentó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador haya retrasado la presentación del tercer paquete de infraestructura, bajo el argumento de que se analizan los avances del primero y segundo paquetes.
“Es necesario acelerar esa inversión que permitiría recuperar terreno a la industria de la construcción”, e insistió que las grandes obras de infraestructura bajo la responsabilidad absoluta del Ejército Mexicano, afecta a cientos de trabajadores de la industria de la construcción y a esta misma, porque se encuentra en condiciones de desventaja.
Abugaber exhortó a que el siguiente año cambie la estrategia y se permita acelerar la inversión pública y privada para que la industria de la construcción tenga una pronta recuperación y sea actor destacado en la consolidación y el desarrollo económico del país.
El presidente de la Concamin señaló que, si la venta de autos en México va al alza, entonces la infraestructura en carreteras, calles y avenidas debe crecer de manera paralela.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en octubre de 2022 la venta de vehículos nuevos alcanzó las 91,101 unidades, lo que representó un crecimiento del 18.9 por ciento respecto a las comercializadas el mismo mes del año pasado, con 76,640 coches.
“Todo debe ir en equilibrio. Si la venta de autos en el país crece, quiere decir que a la gente le va bien, pero para transitar se requieren más carreteras, calles y avenidas en todo el país, así como darle mantenimiento a las que ya existen, y todo ese requiere mayor inversión”, destacó.