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Impacto por escasez de chips se extenderá hasta el 2022, estiman
Los efectos del desabasto se sentirán con mayor fuerza en el ensamble de autos compactos, por ser los de menor demanda; crisis alargará recuperación de industria mexicana hasta 2024: IHS Markit.
El problema de desabasto de semiconductores se prolongará durante todo el 2022, en el que difícilmente se tendrá acceso a materia prima en lo que resta del presente año, así que la industria automotriz mantendrá los paros escalonados en las plantas para enfrentar la problemática y no se podrán alcanzar los niveles del 2019 hasta después del 2024, anticipó Guido Vildozo, director de ventas de vehículos ligeros en América del Norte de IHS Markit.
Volkswagen de México anunció que la producción de los vehículos Taos y Tiguan se frenará por falta de semiconductores en la industria automotriz, durante el lunes y martes de semana, que se suman a los días de descanso por la Semana Santa y se extenderá hasta el próximo lunes, para regresar a laborar el martes 6 de abril del año en curso.
General Motors ha sido de las automotrices que más paros ha realizado, pues durante todo marzo frenó su producción en la planta de San Luis Potosí, de modo que se mantiene inactiva desde el 8 de febrero y se espera que se reactive la semana del 5 de abril.
No sólo las empresas de vehículos ligeros como las ya mencionadas y Toyota, FCA, Mazda, Nissan, Ford, Audi, BMW, han sido afectadas en México y el resto del mundo, sino que ahora el rubro de los camiones comienza a enfrentar el desabasto de los chips, como es el caso de Volvo camiones y Daimler en Europa, lo que se extenderá en breve a América.
De acuerdo con el especialista automotriz de IHS Markit, la industria ya realiza cambios operativos en la manufactura de vehículos, en la cual las empresas destinan los pocos chips (semiconductores) electrónicos en los autos de mayor demanda y de mayor ganancia como lo son las SUV y pick ups. Por lo tanto, se espera afectación en la producción de subcompactos y compactos.
Esto llevará a que la industria enfrente una reducción de inventarios en los próximos cuatro trimestres, “tenemos impacto por chips y andará en las 500,000 unidades (el stock) para este 2021. Y quizá se podrían comenzar a nivelar los stocks en el 2022”, sostuvo Guido Vildozo.
Recordó que en el segundo semestre del 2020, la industria automotriz creía que el proceso de recuperación -luego de la pandemia por el Covid-19 que obligó a las fábricas a cerrar por tres meses- iba a ser mucho más complicado para las empresas, por lo que se procedió a comunicar esta inquietud a las fabricantes productoras de microchips de que iban a tener menor demanda.
“Durante ese periodo estábamos en casa y todos necesitamos iPad, notebook, computadoras, equipos médicos, teléfonos, otros y las empresas fabricantes destinaron los microchips hacia estos productos, con lo cual disponibilidad de producto no existe y esto nos pone en la pinchada de disponibilidad de materias primas para este año”, aseveró el analista.
A principios de este año, tanto la Industria Nacional de Autopartes (INA) como la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) estimaron que sería hasta la segunda mitad del 2021 cuando el problema del suministro de semiconductores se estaría normalizando y con ello recuperar la producción perdida del primer semestre.
No obstante, el proceso de vacunación seguirá en el 2021 y 2022, y los niños permanecerán en casa y seguirá el home office -dijo Guido Vildozo-, por lo cual la demanda de productos eléctricos se mantendrá robusta, y no se podrá asegurar una mayor disponibilidad de vehículos hasta el siguiente año.
Se estima que México podría alcanzar una producción de 3.5 millones de vehículos para el 2021; pero “volver a los niveles del 2019 (cuando manufacturaron 3.75 millones de autos) se va materializar en los próximos tres años y poder hablar de los cinco millones de unidades ensambladas (a los que se aspiraba con las nuevas inversiones de autos premium), de momento no”, advirtió el directivo de IHS Markit.