Lectura 3:00 min
Indicadores del IMEF confirman moderación de la economía de México
Contrario a las perspectivas que se tenían al cierre del año pasado, la economía global se ha mantenido fuerte en 2023. Con ello, las preocupaciones por el surgimiento de una recesión disminuyeron considerablemente a lo largo de los últimos meses.
Los indicadores adelantados del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) confirman una moderación de la economía mexicana para los siguientes meses.
Por un lado, el Indicador IMEF Manufacturero de noviembre disminuyó 1.0 puntos respecto al mes de octubre, situándose en 50.2 unidades; es decir, el crecimiento está siendo menos dinámico (el Indicador acumula 6 meses en zona de expansión, aunque en los últimos dos reportes esta se ha moderado).
El Indicador IMEF varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50), de la actividad económica.
A su vez, el Indicador IMEF No Manufacturero se redujo 0.2 puntos, cerrando en 52.7 unidades. Si bien el sector de servicios y comercio continúa en zona de expansión, acumulando así 22 meses consecutivos en esta zona, el ritmo de crecimiento ha registrado una leve moderación en los últimos dos meses.
“Los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero del mes de noviembre sugieren que el dinamismo económico registrado desde inicios de 2023 se está moderando al cierre del año”, dijo el IMEF en su reporte mensual.
Así, la economía, de acuerdo con los Indicadores IMEF, está creciendo a un ritmo menor en el último trimestre de este año.
“Se debe destacar que los Indicadores IMEF han anticipado el buen desempeño de la economía en los primeros tres trimestres de 2023. A pesar de que se estima un cierre más lento en la actividad, la economía se sigue expandiendo y cerrará el 2023 con un crecimiento anual en torno a 3.5% anual”, añadió el IMEF.
Contrario a las perspectivas que se tenían al cierre del año pasado, la economía global se ha mantenido fuerte en 2023. Con ello, las preocupaciones por el surgimiento de una recesión disminuyeron considerablemente a lo largo de los últimos meses.
De hecho, las estimaciones del crecimiento del PIB de Estados Unidos y México se han revisado al alza a lo largo de prácticamente todo el año.
Para el primer caso, el pronóstico pasó de 0.5% en diciembre de 2022 a 2.2% en octubre pasado; mientras que, para el segundo, cambió de 0.9% a 3.3% en el mismo periodo, según la mediana de las proyecciones de la Encuestas sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado de Banco de México.
En el ámbito local, la actividad económica siguió mostrando un buen dinamismo, al tiempo que el mercado laboral se mantuvo fuerte.
En el tercer trimestre del año, el PIB creció a una tasa trimestral de 1.1% y una anual de 3.3%, lo que implica un aumento acumulado de enero a septiembre de 3.4% con cifras ajustadas por estacionalidad.
Este crecimiento es sustancialmente mayor al promedio de 1.9% del mismo lapso entre 2005 y 2019, antes de la pandemia.
Por el lado de la oferta, el crecimiento del tercer trimestre fue reflejo del buen desempeño tanto de las actividades secundarias como de las terciarias.
Las primeras presentaron un avance trimestral de 1.3% y las segundas de 0.9%. Por el lado de la demanda, la resiliencia se asocia con el buen comportamiento del gasto interno.
Por una parte, el consumo mantuvo una tendencia alcista que permitió establecer nuevos máximos durante varios meses del 2023.
Y, por otro lado, la inversión fija bruta registró un aumento significativo, principalmente por los sustanciales incrementos en el gasto en maquinaria y equipo de origen importado y en mayor medida por la construcción residencial.