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Industria automotriz descarta impacto por anuncio de Tesla
La AMDA, INA y la consultora Urban Science coincidieron en que la nueva fábrica se trataba de sólo un proyecto en el cual aún no se materializaban inversiones.
La empresa ha recuperado terreno en el sector bursátil, después de haber caído recientemente. Foto: Reuters
México no debería alarmarse por la pausa en la construcción de la gigafábrica de Tesla en nuestro país, pues más allá del amago de los aranceles, la decisión podría obedecer a la ralentización en las ventas de vehículos eléctricos respecto a lo proyectado hace tres años y la mayor competencia en la fabricación de unidades verdes, consideró Guillermo Rosales presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
“Esta noticia tiene más que ver con un escenario del mercado de vehículos eléctricos que avanza más lento de lo que se había proyectado hace tres años o hace cuatro años. Por otro lado, ante el incremento de la competencia en la producción de vehículos eléctricos, tanto por marcas tradicionales como startups, además de las marcas chinas, están haciendo disminuir los resultados de Tesla y ante esto, ampliar la capacidad de producción no parece necesario en este momento, por eso la decisión (de Elon Musk)”, explicó Rosales.
El presidente de los distribuidores de vehículos ligeros y pesados en México sostuvo que el proyecto Tesla no ha generado inversión más allá del movimiento y adecuación de terrenos, e infraestructura realizados por el gobierno del Estado, por lo tanto, “no hay un retroceso de algo que no existe”, resaltó en entrevista con El Economista.
En ese sentido, la Industria Nacional de Autopartes (INA), que encabeza Francisco González, coincidió en que la eventual construcción de una planta de Tesla en México, “sigue siendo un proyecto”.
Los proveedores en México y Estados Unidos atienden proyectos a ambos lados de la frontera, dijo la INA. Respecto a vehículos eléctricos, México cuenta ya con más de 100 proveedores que exportan componentes a empresas ubicadas en California como Tesla, en Arizona como Lucid Motors, y en Illinois, como Rivian.
Erik Guerrero, director para América Latina de Urban Science, mencionó que si “hubiera compromisos con proveedores, debería resolverlos Tesla mediante pago por avance o indemnizaciones que, en cualquier caso, son mucho menores que seguir con el proyecto total”. El presidente de la AMDA agregó que para los distribuidores, la posible pausa de la gigafábrica de vehículos eléctricos “no tiene una afectación directa, pues Tesla en su modelo de negocio, no contempla la participación de distribuidores”.
