Industria de moldes y troqueles duplicará su crecimiento por nearshoring y sector automotriz

La industria de moldes y troqueles en México prevé duplicar el crecimiento en su manufactura en los próximos cinco años, para alcanzar un valor superior a los 500 millones de dólares, derivado del nearshoring, e impulsado por la industria automotriz en su transición a la electrificación.

México no sólo tiene la oportunidad de fabricar moldes tradicionales, pues con la innovación, se producirán piezas con chips que tendrán información y datos incluida, por ejemplo en el molde de tableros de autos.

Jorge Ayala, representante de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT), explicó que se espera la llegada de 400 empresas para instalarse en el Bajío del país, como parte de la relocalización de empresas desde Asia o Europa a Norteamérica y éstas demandarán de moldes para fabricar a la industria automotriz.

En conferencia de prensa para presentar el evento de Meximold 2023, a realizarse en Querétaro, el también director de Moldes Ayala, precisó que el sector está compuesta por 300 empresas de moldes y troqueles, de las cuales el 70% atiende al sector automotor.

Para cumplir con los requerimientos de la manufactura, cada empresa tendrá que invertir al menos 1 millón de dólares para fondearse, puesto que la industria automotriz pasará de la manufactura de autos de combustión a los eléctricos e híbridos y son distintas las piezas.

Jorge Olvera, gerente de planta de Argel Molds, aseguró que “el nearshoring llega con necesidad de moldes y troqueles”, por lo que también demandan de capacitación de las mejores prácticas que poseen empresas como las alemanas o portuguesas, así como mano de obra, en especial técnicos.

Datos de la AMMMT proyectan que el valor de mercado mexicano de inyección de plástico es de casi 260 millones de dólares y se espera que siga creciendo en los próximos años.

El mercado de moldeo y piezas, atiende principalmente al sector automotriz, donde la industria ha fomentado la integración del país en las cadenas de suministro globales, ya que numerosas empresas internacionales utilizan piezas fabricadas en México para producir componentes que luego se ensamblan en productos que van hacia diferentes partes del mundo.

Esta industria también está presente en el sector de alimentos y bebidas, electrodomésticos, eléctrico y médico.