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Inseguridad amenaza a reforma energética: ANIQ
Crimen nos acosa en las carreteras, denuncian.
Si bien la industria química y petroquímica nacional será una de las mayores beneficiarias de la reforma energética, luego de la apertura comercial de la producción del gas y la petroquímica básica, el crecimiento del sector y la llegada de inversiones se verán afectadas si no se implementa una estrategia de seguridad para inhibir el robo de materias primas, particularmente en el transporte.
Así lo manifestó Alejandro Llovera Zambrano, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), quien durante el 46 Foro de la ANIQ en la Ciudad de México detalló que los niveles de inseguridad han orillado a las empresas de logística a negarse a brindar el servicio, lo que podría causar desabasto.
Los beneficios de la reforma energética podrían verse anulados si continúa la problemática de inseguridad , aseveró el también director de Operaciones de Alpek.
Por su parte, el director de la ANIQ, Miguel Benedetto, explicó en entrevista que no existe una cuantificación volumétrica o de pérdidas monetarias en torno al problema, aunque sí se han identificado los principales corredores en que operan las bandas delictivas, localizadas en Tamaulipas, y las vías de acceso al Distrito Federal, desde Puebla, Tlaxcala y el Estado de México.
Retos de la industria
Con la apertura mercantil a la producción de gas y sus derivados en la cadena petroquímica, existen las condiciones para duplicar la actividad química nacional en los próximos 10 años, ya que es un sector cuya demanda crece a un ritmo de 7% anual mientras que la producción sólo se ha incrementado en 1%, por lo que el año pasado rompió récord de importaciones por 31,000 millones de dólares y contribuye únicamente con 1.4% del PIB, cuando la media internacional es de 4.5% en países productores de hidrocarburos.
Según Marcos Gómez, experto en el área de shale gas de la firma petroquímica Basf, en Estados Unidos, se preparan para arrancar operaciones en 50 proyectos para una producción conjunta de al menos 42,000 toneladas adicionales de metanol, amoniaco y metano, todos derivados del etileno que al 2018 requerirán de proveeduría de materia prima, es decir, del crackeo o ruptura del etano derivado de la producción de gas natural, lo que representa una oportunidad muy valiosa para los empresarios mexicanos en toda esta cadena de valor.
Por otra parte, la coyuntura de precios bajos del gas en Norteamérica, que oscila en 4 dólares por millón de BTU desde hace dos años -con incrementos estacionales de 1 dólar o 2 en el invierno- es algo que debe acelerar las inversiones en México a partir de que se cuente con la reglamentación que se publicará hoy, dijo José de Jesús Valdez, director general de Alpek.
