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La crisis de la industria restaurantera fue tres veces más profunda que la de la economía nacional

El 2020 fue un año complejo en términos económicos y laborales para la industria restaurantera, el 2021 con el inicio de la vacunación y la flexibilización de las restricciones ha logrado recuperar parte de lo perdido. Pese a ellos el surgimiento de nuevas variantes y la persistencia de grupos antivacunas han obstaculizado de manera importante la recuperación de este sector.

Ilustración EE: Nayelly Tenorio

Ilustración EE: Nayelly Tenorio

La llegada de la pandemia cambió muchas de las actividades básicas de las personas y sociedades; por voluntad, por restricción o por necesidad la alimentación es una de ellas y sigue transformándose.

Aunque la Covid-19 y sus consecuencias no distinguen entre género, raza o circunstancia socioeconómica, el golpe fue más fuerte para algunos grupos. La industria restaurantera, por ejemplo, es uno de los sectores económicos más afectados por este nuevo virus.

Mientras la economía mexicana total cayó 8.2% en 2020 por el paro de actividad que implicaron los confinamientos y restricciones, la contracción en la industria restaurantera fue tres veces más fuerte. En el año Covid-19 este sector presentó una caída de 29.3%, de acuerdo con cifras elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en conjunto con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

Los restaurantes, bares, loncherías o cafeterías fueron de los primeros en cerrar sus puertas cuando el nuevo virus tocó el territorio mexicano por considerarse actividades no esenciales. Ante la llegada de una enfermedad desconocida todo fue prueba y error, primero se creía que el virus podía propagarse si tocábamos un objeto infectado, después se encontró que en el aire también lo podíamos contraer. Luego se descubrió que los espacios abiertos son más seguros y el cubrebocas es la mejor forma de protegernos.

Conforme la ciencia y la medicina avanzaban para conocer el virus, encontrar los mejores tratamientos y alcanzar la inmunidad, las restricciones alrededor del mundo se fueron flexibilizando. En México los restaurantes abrieron sus puertas tras la primera ola de contagios cerca de junio del 2020, pero para diciembre tuvieron que cerrar nuevamente ante la llegada del segundo brote de Covid-19.

No fue hasta que en ciertas ciudades del país se inició un movimiento liderado por representantes del sector y sus colaboradores para abrir nuevamente sus puertas a los comensales. En la Ciudad de México se llamó #AbrimosOMorimos.

La industria restaurantera, además, ha sido uno de los principales sectores para la economía nacional total y uno de los generadores de empleo más importantes en las decadas recientes gracias a su relación directa con el turismo, que aporta cerca del 9% al PIB de México.

Esto refleja también la razón por la que la economía mexicana experimentó una de las caídas más profundas de la región Latinoamericana; la alta dependencia en las actividades terciarias agudizó el impacto de la crisis.

Al cierre del 2020 México registró un saldo de 391,414 negocios menos, entre los que cerraron definitivamente sus puertas y los que se crearon, de acuerdo con las cifras de la Encuesta sobre la Demografía de los Negocios (EDN) del Inegi.

Este proyecto estadístico reflejó que la mayor parte de las unidades empresariales que pertenecían al rubro de servicios también han tenido una baja importante en el total y en el personal ocupado dentro del sector.

Por ejemplo, Quintana Roo, una de las perlas del turismo internacional en México, fue el estado que vio desaparecer el mayor porcentaje de negocios formales: 3 de cada 10 (28.9%) unidades que existían antes de la pandemia murieron definitivamente.

En términos de informalidad, Baja California Sur fue la entidad con mayor proporción de unidades eliminadas por la pandemia también con un nivel de 3 de cada 10 (34.0 por ciento).

Otros datos relevantes de la industria restaurantera

  • Este sector representa el 12% del total de negocios y empresas del país
  • Da empleo a poco más de 2 millones de personas
  • 96% de los restaurantes o negocios de comida son negocios familiares con menos de 10 trabajadores
  • La industria restaurantera tiene actividad con el 34% del total de sectores productivos del país
  • Ir a comer a restaurantes está en el top 5 de actividades que la gente más extraña de la vida antes de Covid-19

El 2020 fue un año complejo en términos económicos y laborales para la industria restaurantera, el 2021 con el inicio de la vacunación y la flexibilización de las restricciones ha logrado recuperar parte de lo perdido. Pese a ello el surgimiento de nuevas variantes y la persistencia de grupos antivacunas han obstaculizado de manera importante la recuperación de este sector y otros más relacionados con la alimentación, el arte, la cultura, el entretenimiento y el turismo en general.

ana.garcia@eleconomista.mx

Economista por la Universidad Nacional Autónoma de México. Periodista especializada en género, derechos humanos, justicia social y desarrollo económico.

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