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La lógica de Carlos Slim para vender TracFone a Verizon en Estados Unidos

Para América Móvil, propiedad del empresario Carlos Slim y su familia, la operación no significaría una salida del mercado de los Estados Unidos, dado que su otra filial Claro mantiene operaciones fijas y móviles en Puerto Rico.

TracFone, propiedad de Carlos Slim, llegó a ser la quinta compañía de telefonía celular en Estados Unidos por volumen de usuarios. Foto: Especial.

TracFone, propiedad de Carlos Slim, llegó a ser la quinta compañía de telefonía celular en Estados Unidos por volumen de usuarios. Foto: Especial.

América Móvil pactó con Verizon la compraventa del operador móvil virtual de prepago TracFone Wireless en 6,250 millones de dólares, pagaderos en efectivo y un paquete accionario equivalente al 50% del valor total de la transacción. Esta fue la quinta compañía de telefonía celular en el Estados Unidos continental durante el 2019 y al cierre del 30 de junio de este año atendía a 20.91 millones de clientes activos e ingresó 2,087 millones de dólares a su matriz, con una utilidad de operación de 294 millones de dólares.

La venta de este operador obedecería a la propia dinámica del mercado estadounidense que tiene como escenario a un actor más robustecido en la escala nacional tras la reciente combinación de T-Mobile con Sprint y a un AT&T apurado en desplegar nuevas líneas de negocio basadas en tecnología 5G, que obligan a Verizon a elaborar un plan de negocios que también pasa por reforzarse en el prepago, con la perspectiva de ofrecer servicios de valor agregado a ese segmento en el mediano plazo, por ejemplo, algún tipo de sinergia con Yahoo!, otra de las divisiones de Verizon

Si la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) valida el traspaso, el primero de ellos contará con 98.4 millones de consumidores; AT&T, con 171 millones de clientes entre todas sus verticales de negocio y Verizon, con 118.97 millones de conexiones que se volverían casi 140 millones de accesos con la adición de TracFone, que además repercutiría en un mayor uso de capacidad de su red.

Como anecdotario, en agosto de 2016, T-Mobile había vendido 1.2 millones de clientes de prepago a TracFone.

Durante el segundo trimestre de 2020, Verizon adicionó 12,000 clientes de prepago; AT&T, 135,000, y TracFone, 214,000 nuevos consumidores del mismo segmento.

En junio pasado, TracFone tuvo un ARPU de 28 dólares, 4.8% más que hace un año, y una tasa de desconexión de 3.3%, un avance de cuatro décimas frente a junio de 2019, de 3.7 por ciento.

“El segmento de OMV ha sido muy dinámico sobre todo por la emergencia de marcas relacionadas a cableros y servicios fijos. TracFone es un OMV de un segmento distinto, pero muy bien definido y es un complemento para el segmento de movilidad de Verizon en segmento masivo. En un mercado móvil muy maduro, esta es una estrategia de crecimiento, considerando que en ese mercado se acaba de tener una fusión importante y los operadores fijos están entrando al mercado móvil con OMVs de otro segmento”, dijo Jesús Romo de la Cruz, director de la firma Telconomia.

Para América Móvil, propiedad del empresario Carlos Slim y su familia, la operación no significaría una salida del mercado de los Estados Unidos, aunque parezca la obviedad, dado que su otra filial Claro mantiene sus operaciones fijas y móviles en Puerto Rico. Claro de AMX cerró junio de 2020 con 917,000 accesos móviles y 641,000 fijos en ese mercado en particular; es decir, 1 millón 558,000 unidades generando ingresos allí.

La familia Slim además será accionista en Verizon y esa compañía prometió pagar 500 millones de dólares a América Móvil, si TracFone da cumplimiento a ciertas metas definidas de mercado en los 24 meses posteriores a que la FCC palomeé la compraventa, más otros 150 millones de dólares diferidos en dos años, también pagaderos desde el cierre definitivo del trato. No está claro aún si esta participación accionaria será contabilizada en los reportes financieros de AMX en los siguientes trimestres.

TracFone era hasta el 31 de diciembre del 2019 el tercero de los negocios con mayor volumen de ingresos para América Móvil.

En ese año, el operador móvil virtual llevó 155,864 millones de pesos al holding, una cifra que significó una participación del 15.5% en las entradas generales de la compañía de entre todas sus operaciones en América y Europa, frente al 18% que representó Brasil y el 33.1% de México en el mismo año.

En contraste, su base de clientes fue descendiendo desde un pico máximo alcanzado en 2016, cuando TracFone atendió 26.1 millones de usuarios por todo Estados Unidos y 13 millones de esos consumidores corrían sobre las redes de Verizon, después de acuerdos mayoristas firmados por América Móvil con esa compañía. Al 31 de diciembre de 2019, TracFone tenía 20.87 millones de accesos activos.

La industria se pregunta el motivo de América Móvil para vender el 98.2% de TracFone que estaba bajo su propiedad a Verizon y las argumentaciones son varias, desde la intención del gobierno estadounidense, vía la FCC, de reescribir el programa LifeLine que subsidia con 9.2 dólares mensuales en servicios telefónicos y de banda ancha a las personas de escasos ingresos. Un programa que de alguna manera apoyó el crecimiento de TracFone como operador móvil virtual, por recibir los fondos por cada suscriptor. 

Todavía, el 9 de septiembre pasado, la FCC dijo que el programa LifeLine debe modernizarse para acabar con los abusos e irregularidades que cometen los usuarios en su argumentación de que son merecedores del subsidio de los 9.2 dólares por mes en su servicio. 

Otro factor sería la determinación de Estados Unidos en mantener una batalla contra las compañías chinas de telecomunicaciones, para que no puedan firmar contratos con empresas estadounidenses o con aquellas que operan en su territorio y a las que provean de equipos. En enero de 2018, la administración Trump ya había bloqueado que Huawei vendiera sus teléfonos con AT&T. Huawei también proveedor de insumos de América Móvil

En los Estados Unidos aún quedan por migrar de generación a 43 millones de consumidores, según la FCC, que se comunican en 3G, hacia 4G LTE y 5G, y ese pudo haber sido otro factor para América Móvil: evaluar crecer a TracFone y construir red propia para enfrentar a los gigantes locales o reforzar su presencia en Latinoamérica.

Los 6,250 millones de dólares funcionarían a América Móvil para mantener un flujo constante de inversión en sus operaciones de red y mercados naturales, como son aquellos de América Latina.

“Parte de la transacción es en acciones y la operación todavía no se cierra. Mi opinión es que parte del traspaso de TracFone puede ser un factor para financiar ahora modernizaciones de red en algunos mercados clave -adivinaría que México, Brasil y Colombia-, pero que esto aplicará hasta 2021 o en adelante, considerando que en 2020 hay más incertidumbre con respecto a los gastos de capital y que los resultados nos muestran que las telecomunicaciones móviles están viviendo una crisis regional por la Covid-19. Creo que financieramente estos recursos pueden tener otros destinos, tal vez reducir deuda”, dijo Jesús Romo.

América Móvil, que en su última conferencia con inversionistas, planteó una reducción de sus inversiones en la región por causa de la pandemia, ahora estaría redefiniendo planes para ir a concursos de espectro para redes de 5G en Chile, Brasil y México, mercado donde la banda de cobertura de los 850 MHz observará un alza en sus pagos anuales de derechos para 2021 ante la negativa del Congreso y el Ejecutivo federal a revisar ese tipo de gravámenes. Sólo la última subasta de espectro en Colombia, en los 700 MHz, 2.5 GHz y 1900 MHz, levanto 2,197 millones de dólares

“Lo que es interesante de esta noticia, es que estamos hablando de la venta de un OMV de prepago y el precio que se paga por TracFone es por lo clientes, no por una red ni por espectro, con lo cual no es un mal precio. Hay que verlo en la necesidad del mercado estadounidense, en la necesidad de Verizon de que tiene poca participación en el prepago y quiere tenerlo más cerca además a partir del 5G, porque con esta tecnología también podrá ofrecer servicios fijos en forma de prepago, con lo que también se le abre un espectro de oportunidades”, dijo Enrique Carrier, director en Carrier y Asociados.

“Carlos Slim se queda con una participación en Verizon y con liquidez que también le sirve para sus ampliaciones en Latinoamérica, donde tal vez haya más margen para crecer que en Estados Unidos, allí sin red y con la disputa contra los grandes y operando sólo con red de terceros, puede no ser tan interesante para él como sí lo es para Verizon”.

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

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