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México, con enorme potencial para detonar industria del cáñamo: Raúl Elizalde
El cannabis es la base para la producción de insumos para manufacturas como la de autopartes, pero aprovechar ese potencial pasa por una legislación clara.
México tiene un enorme potencial para desarrollar la industria del cáñamo, para lo cual es necesario que, en el marco legal, que actualmente se discute en el Senado, haya una distinción clara entre el uso de la marihuana para fines medicinales y recreativos, del industrial, planteó Raúl Elizalde Garza.
En entrevista, el empresario de ese sector explicó que, si se aprueba una buena ley, además del uso medicinal y recreativo, México estará en condiciones de aprovechar sus ventajas competitivas para desarrollar una industria de derivados sin contenido psicotrópico, como su vecindad con Estados Unidos, que es el principal consumidor de cáñamo y sus derivados en el mundo.Otra ventaja es el clima, que permite que tener varias cosechas por año, en diferentes regiones del país.
Además, podría aprovechar la mano de obra calificada, tanto para el cultivo, como para la elaboración de manufacturas y cosméticos. Sin embargo, dijo que para que la industria florezca es necesario implementar programas que permitan manufacturar productos derivados del cáñamo y venderlos en el extranjero. Para ello, es preciso evitar la sobre regulación y facilitar el establecimiento y crecimiento de empresas en el sector.
Elizalde Garza comentó que México cuenta con una incipiente industria de productos derivados del cannabis, pues prácticamente sólo hay dos empresas dedicadas a ello, no obstante, representa una gran oportunidad, ya que se trata de una industria con un enorme potencial de crecimiento.
El 10 de marzo pasado, la Cámara de Diputados aprobó la ley que regula el cannabis en México y la minuta fue enviada a la Cámara de Senadores, para que continúe el proceso legislativo.
Ese hecho fue considerado como un gran avance por muchos sectores, tanto los que impulsan el uso lúdico, los que aprecian el aprovechamiento medicinal y los que ven en ello el impulso a una industria de productos derivados de esa planta.
El empresario, quien es uno de los pocos que comercializan productos derivados de la marihuana en el país, indicó que debe quedar muy claro en la ley que el uso industrial del cáñamo (como para fabricar autopartes y telas), es muy diferente al uso de la marihuana para fines farmacéuticos o lúdicos, pues en el primer caso no se utiliza la sustancia psicotrópica y en el segundo sí. Por eso, añadió, debe haber una regulación diferenciada.
De acuerdo con la minuta enviada por la Cámara de Diputados a la de Senadores, se contempla la expedición de permisos para la comercialización de productos derivados de la planta, sin distinción de que se trate para uso lúdico, medicinal o industrial.
Si el Senado la aprueba sin cambios, eso se traduciría en un cuello de botella que impediría la detonación de la industria de derivados del cáñamo, los cuales no contienen el psicotrópico que sí tienen los productos de uso lúdico o medicinal, advirtió.
Cáñamo, una industria de 5,700 millones de dólares
De acuerdo con información recabada por la empresa HempMeds México, actualmente 30 países han legalizado la producción del cáñamo y sus derivados y en 15 países realizan investigaciones sobre sus usos potenciales.
La misma fuente señala que el valor de la industria se estimó en cerca de 5,700 millones de dólares durante 2020 y podría llegar a 24,000 millones de dólares para 2026.
Expone que el auge del cáñamo se debe a sus diversas aplicaciones, que se pueden catalogar dependiendo de la parte de la planta que provengan: Los tallos pueden ser utilizados para desarrollar fibras que se utilizan con fines textiles como lo ha hecho H&M y Levis, además de diversas empresas dentro de la industria del calzado en México. Estas fibras también pueden ser utilizadas con fines industriales para fabricar autopartes, y textiles automotrices o incluso en la fabricación de papel. En tanto, las hojas se utilizan para la fabricación de pulpas con diferentes funcionalidades, desde alimento para ganado y composta hasta materiales de construcción los cuales son ampliamente efectivos, ligeros y su costo de fabricación es muy bajo.
Las flores y semillas del cáñamo están ampliamente reconocidas por sus usos con fines alimenticios, de ellas se pueden extraer aceites y alimentos, pero también se pueden utilizar en la producción de bio plásticos, y cosméticos. De acuerdo con New Frontier Data, el mercado europeo de cáñamo para la construcción ha visto un crecimiento de 250% en los últimos ocho años.