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México da la pelea, pero se mantiene séptimo en ensamble de autos en 2022
De acuerdo con el más reciente reporte de la OICA, en el cuarto sitio la India se despegó de sus perseguidores, con un espectacular crecimiento de 24%; mientras, en los primeros tres sitios continúan estables China, Estados Unidos y Japón, respectivamente.
En un entorno de desabasto de chips semiconductores y otros componentes para el armado de autos, México logró conservar el séptimo sitio entre los mayores fabricantes de vehículos ligeros en el mundo al cierre del 2022 —por tercer año consecutivo—, además de que mostró la tercera mayor expansión anual dentro del top 10 de productores, destacó la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (OICA).
El año pasado México produjo 3 millones 509,072 vehículos ligeros, cifra 10% superior a la del 2021, tras dos años de caídas por el efecto de la pandemia y la escasez de chips semiconductores.
Aun con los problemas en la cadena de suministro y el incremento de costos en las materias primas, México peleo los sitios sexto y quinto en el ranking de los 10 grandes fabricantes en el planeta, ya que estuvo a sólo 168,748 unidades de igualar a Alemania (quien presentó aumento de 11%), y a 247,977 vehículos de alcanzar a Corea del Sur (que tuvo una expansión de 9 por ciento).
El mapa de los mayores fabricantes en el mundo no presentó cambios durante el 2022. China conserva el primer lugar con 27 millones de autos producidos, pero con crecimiento conservador de 3%; seguido por Estados Unidos, con 10 millones y una expansión de 10% (la misma que México), Japón con 7.8 millones de unidades (sin cambios); e India con 5.5 millones, que tuvo un salto de 20.6%, el mayor en el top 10.
En los últimos años, la India ha tomado un papel trascendental en la fabricación de vehículos en el mundo, al superar a México, Corea del Sur y Alemania, e intenta mantener ese liderazgo, al colocarse como uno de los países claves en la transición hacia la electromovilidad.
En este aspecto, ha sido clave el reciente anuncio del gobierno indio del descubrimiento de 5.9 millones de toneladas de mineral de litio, lo que amplía sus ambiciones en la fabricación de vehículos eléctricos.
México, por su lado, también ha retomado su atractivo para los capitales y ha dado pasos certeros para aumentar su producción a partir del 2023, no sólo de autos de combustión, sino eléctricos.
Algunas de las armadoras que ya han desplegado o despliegan en este momento inversiones para construir capacidad de producción de autos eléctricos en México son Ford, General Motors, BMW, Volkswagen y Audi.
Además, el reciente anuncio de Tesla para instalar no sólo una planta de manufactura en México, sino todo un ecosistema de proveeduría, hace que la industria mexicana se prepare para conformarse como un hub del ensamble en Latinoamérica y un proveedor de peso creciente desde Norteamérica.
Adicionalmente, marcas chinas como Jetour, BYD y Chirey han manifestado su intención de establecer operaciones de ensamble de vehículos eléctricos en nuestro país.
De acuerdo con Obracir Barquera, director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), México comenzó su periodo de recuperación con ruta al crecimiento, “aunque es indispensable trabajar de la mano con el gobierno federal y estatales para crear condiciones de reglas claras, certidumbre a las inversiones y disponibilidad energía renovable, para la transición de producción eléctrica”.
Al cierre del año pasado había en el país 37 plantas de manufactura automotriz de 13 marcas en el ámbito de autos ligeros. De estas, 20 son de ensamble de vehículos, 10 son de motores y siete son de transmisiones.
La capacidad de producción nacional es de más de cinco millones de automóviles, 5.7 millones de motores y 2.4 millones de transmisiones.
La industria automotriz es la primera generadora de divisas del país con una balanza comercial superavitaria de casi 100,000 millones de dólares en el 2022. Contribuye con 18% del PIB manufacturero y participa con 3.6% del PIB nacional.