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México es el país con más fraude digital de América Latina después de Brasil
Las empresas de servicios financieros en México pierden 3.8 veces el monto del valor de cada transacción fraudulenta, pues al costo relacionado con la transacción se añade el de los gastos derivados de la investigación del ilícito, así como los intereses generados y otros más.
En América Latina, México es en términos de volumen el segundo país con mayor incidencia de fraudes digitales, después de Brasil. La principal modalidad del fraude por canales digitales es el robo de identidad. Con la sustitución de la banda magnética por chip como medida de seguridad en las tarjetas de crédito, los delincuentes realizaron el tránsito a los canales digitales, y ahora tienen en las transacciones realizadas con las tarjetas de crédito su principal objetivo. 45% del total de los fraudes se realizan contra esta forma de pago.
Las empresas de servicios financieros en México pierden 3.8 veces el monto del valor de cada transacción fraudulenta, pues al costo relacionado con la transacción se añade el de los gastos derivados de la investigación del ilícito, así como los intereses generados y otros más. Esta proporción es de 2.92 veces para el sector financiero de Estados Unidos.
Los datos están contenidos en el estudio titulado El Verdadero Costo del Fraude en México 2018, realizado por LexisNexis, firma especializada en servicios de investigación empresarial y gestión de riesgos, y publicado este martes.
Para los minoristas y el e-commerce en México, los otros dos grandes sectores afectados por los fraudes por canales digitales, la proporción de pérdidas por cada transacción fraudulenta es de 2.8 veces el monto de la operación para los primeros, y de 3.03 veces para los segundos. A las pérdidas por la transacción fraudulenta debe sumar aranceles, intereses, reemplazo de mercadería y redistribución por monto de fraude, por los cuales el comerciante es responsable.
Las empresas de servicios financieros sufren aproximadamente tres veces más transacciones fraudulentas y ocho veces el monto en pesos que las empresas minoristas y de comercio electrónico, apunta el estudio de LexisNexis.
Canales digitales
El fraude por canales digitales significa para las empresas afectadas pérdidas de 1.8% de sus ingresos al año, mismas que deben absorber. Ante la falta de implementación por parte de las empresas de un número mayor y mejores medidas de seguridad para mitigar estos riesgos, en el país, cuatro de cada 10 transacciones fraudulentas tienen éxito.
Los factores que han contribuido al crecimiento de este fenómeno en México son el tamaño de su economía, ser el líder regional en crecimiento del comercio móvil y el e-commerce, el alto volumen de bienes digitales —40% del total de e-commerce, y que se divide en música, películas, software— que se adquieren en el país, así como el hecho de que los canales para las transacciones son principalmente los digitales.
En México, 30% de las transacciones se realizan en persona, porcentaje que superan en conjunto las realizadas por el canal en línea (28%) y el canal móvil (20%), seguido de las transacciones realizadas por teléfono, con 11% del total.
Así también, el mayor porcentaje de fraudes se realiza por los canales digitales. El canal en línea (38%) de las empresas e instituciones es el más usado por los delincuentes, seguido del canal móvil (27 por ciento). Los fraudes realizados en transacciones de persona a persona alcanza la cuarta parte del total, con 25 por ciento.
Mayores pérdidas por falsos positivos de fraudes
En entrevista, Héctor Sánchez, consultor de LexisNexis y uno de los presentadores del estudio, señaló que las pérdidas para las empresas derivadas de las transacciones fraudulentas son menores a las que se siguen de un falso positivo, es decir, de cuando una transacción lícita es confundida por los filtros por una fraudulenta.
Héctor Sánchez destacó que hasta el tercer trimestre del año, las pérdidas globales por fraude fueron de 20,000 millones de dólares, pero las derivadas por los falsos positivos se calculan en 111,000 millones de dólares, por lo que indicó que las empresas deben mejorar en sus dispositivos para detectar fraudes no sólo para diminuir las pérdidas, sino también para aumentar sus ganancias al captar lo que ahora están dejando de ingresar debido a los falsos positivos.
Mitigación de fraudes por las empresas
De entre 13 soluciones de mitigación de fraudes, agrupadas en tres grupos: Verificación básica y soluciones de transacción, Soluciones de autenticación de identidades e Identidad avanzada y soluciones de verificación de transacciones, las empresas de los distintos sectores afectados por el fraude por canales digitales usan en promedio 4.6 soluciones.
El estudio indica que no es tan importante el número de soluciones usadas, como lo es el seleccionar las más adecuadas para que en combinación disminuyan los riesgos para la empresa. Como ejemplo, el uso de ID de dispositivo usado en la transacción, en combinación con la geolocalización y el seguimiento en tiempo real, puede disminuir significativamente los índices de falsos positivos.
Entre las recomendaciones para enfrentar el reto de ciberseguridad, el estudio señala que es crítico abordar tanto la identidad como el fraude relacionado con la transacción. La verificación / autenticación de la identidad puede lograrse si las empresas recurren a un proveedor de soluciones que proporcione capacidades de analítica de datos para generar algoritmos que coadyuven no sólo a disminuir los riesgos de fraude al identificar perfiles de usuario, sino también de mejorar la experiencia del usuario en las transacciones.