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México, listo para la transformación de General Electric: Vladimiro de la Mora
La escisión dará a cada compañía la flexibilidad y capacidad de respuesta necesaria en función del negocio en que se desenvuelva, afirma el directivo; en México dos de las cuatro plantas de la firma pertenecen al ramo de salud.
A pocos meses de que General Electric inicie una era más dentro los más de 130 años de historia que lleva a cuestas, México está listo para ser parte. Así lo vislumbra Vladimiro de la Mora, presidente y director general de la empresa en México, que está próxima iniciar un proceso de reestructuración que la llevará a dividirse en tres empresas.
A partir de enero del 2023, la división de salud de la empresa, GE Healthcare, dará sus primeros pasos como compañía independiente, y será el primer spin-off del conglomerado, del que posteriormente se desprenderán los negocios aeroespacial y de energía, aunque esto último sucederá hasta el 2024, de acuerdo con lo definido hace pocos días por el Consejo de la compañía.
“Van a ser negocios completamente independientes; son spin-offs y la separación ser va a hacer por partes. La primera se anunció la semana pasada y va a ser la primera semana de enero del 23 con la salida de nuestro negocio de Salud. Va a cotizar en Nasdaq. Y el negocio aeroespacial y de energía salen hasta el 2024. Cada una llevará el ADN de GE de innovación”, dijo.
A nivel global el negocio de Salud representa unos 20,000 millones de dólares y 48,000 empleados y la idea es que cada negocio quede aproximadamente de ese tamaño, si bien la división de energía podría quedar de un tamaño mayor, debido a que fusionará a las divisiones de energía convencional y de energías renovables.
Vladimiro de la Mora, quien tiene una carrera de más de 15 años en GE, está convencido de que se trata de la dirección correcta para la empresa. “Se trata de tener un mayor enfoque en la empresa, una mayor flexibilidad financiera, del manejo de capital enfocado a los negocios”, dijo a El Economista.
Admite que para una empresa del tamaño y de la tradición de GE –construida a partir del genio de Thomas Alva Edison–, la división es un paso que puede generar impresiones encontradas, pero se trata de una estrategia que le permitirá responder con mayor agilidad a los desafíos de un cambio tecnológico que se acelera progresivamente.
Cuando se tiene una empresa en la que se tienen que tomar decisiones siempre se presenta la disyuntiva sobre en dónde se pone el capital. Y en una empresa como GE las divisiones compiten por ese capital; pero ahora como cada empresa va a tomar su propio enfoque, la asignación de capital va a ser decidida por cada negocio”, afirma.
Un punto clave de esto, dice, es que cada negocio de GE tiene parámetros de avance tecnológico y de maduración de negocios distintos. “Por ejemplo, la tecnología del sector aeroespacial no ve la velocidad como se ve en el negocio de electrónica de consumo (como los teléfonos celulares) porque es una tecnología muy regulada de la que dependen muchas vidas humanas. Cada dos segundos despega un avión en el mundo con un motor de General Electric. Entonces el poder implementar tecnologías nuevas requiere de muchas pruebas y regulaciones”, comenta.
Para México –país en donde GE abrió su primera oficina internacional y que hoy permanece dentro del top 20 de mercados de la empresa–, la separación del negocio de salud será significativa.
En su conjunto la empresa tiene 5,000 empleados y cuatro plantas, de las cuales dos son de salud. Solo una de ellas, la de Ciudad Juárez, emplea a 2,000 personas y en ella se manufacturan aparatos de ultrasonido, incubadoras y brazaletes para medir presión. La otra planta de la división de salud está en Monterrey y ahí se fabrican gradientes que se utilizan para las resonancias magnéticas.
Para fines prácticos, comenta Vladimiro de la Mora, el negocio de salud de GE México quedará integrado a la nueva empresa GE Healthcare la primera semana de enero próximo, si bien sus oficinas permanecerán en el mismo corporativo debido a los términos de los contratos de arrendamiento.
Para los clientes de GE el cambio no debería ser un problema, dice, pues de alguna manera se han acostumbrado a ver una empresa en constante transformación. Y en cuanto a las sinergias corporativas que podrían desaparecer, el directivo reveló que la empresa lleva ya cuatro años elevando los niveles de autonomía de cada negocio.
“Sí, ciertamente tienes sinergias, pero también en ocasiones tratar de meter una misma política en todos los negocios cuando los negocios y los mercados son diferentes era complicado. Sí, se dejan unas cosas por otras, pero aquí se está apostando por la agilidad y quizás perdamos un poco de sinergias. Entre los empleados hubo una percepción muy positiva porque la división les dará un mayor enfoque, si bien en el corporativo es quizás donde hay un poco más de incertidumbre, porque la escisión traerá nuevos corporativos para cada empresa más pequeños, pero creemos que habrá oportunidades para todos”.