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México, más cerca de Venezuela y Nicaragua que de Dinamarca en uso de espectro para 4G y 5G
La Cuarta Transformación, en materia económica, salubridad y desarrollo social, prometió en la campaña política de 2018, un México muy benéfico para sus ciudadanos, como tan cercana es Dinamarca con sus propios ciudadanos. Datos del IFT, 5G Américas, GSMA y la Citel, demuestran que en materia del espectro radioeléctrico no será así en 2024.
El presidente Andrés Manuel López Obrador está a veinte días de culminar sus funciones al mando de la administración pública federal y su sexenio dejará un retroceso como saldo en la accesibilidad y asequibilidad del espectro radioeléctrico para beneficio de las empresas y los consumidores mexicanos.
La existencia de más bandas para su explotación en el mercado, independientemente de su naturaleza técnica, significa una mayor disponibilidad de cobertura, capacidad y sobre todo, calidad en los servicios de telecomunicaciones, como telefonía e Internet móvil, y también calidad para servicios inalámbricos fijos. La disponibilidad de más espectro también significa la posibilidad de habilitar nuevos servicios para la industria y el consumidor; incluso, para la dispersión de programas sociales por vía electrónica.
López Obrador dejará un retroceso en la disponibilidad del espectro radioeléctrico en el país, porque en una comparativa con el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, durante el gobierno de la Cuarta Transformación nunca se registró un concurso licitatorio de éxito de bandas radioeléctricas y por el contrario, desde el año 2020 las empresas comenzaron a devolver sus lotes de frecuencias, nacionales y regionales, por su cara explotación a la hora de acreditar los pagos de derechos que año con año fija la Secretaría de Hacienda.
La 4T deja un retroceso en la disposición de espectro radioeléctrico para servicios masivos de telecomunicaciones, identificados en esta industria como servicios IMT, por sus siglas en inglés, porque durante el gobierno del “Nuevo PRI”, en 2015 y 2017, se concursaron con éxito lotes de frecuencias en bandas para expansión de cobertura y para un aumento de la capacidad del transporte de datos que viajan sobre las redes móviles.
Ejemplos son las bandas de 1.7/2.1 GHz, de 1900 MHz y de 2.5 GHz, que si bien algunas de ellas también fueron retornadas por las empresas al Estado ante la negativa de la Secretaría de Hacienda a reescribir los criterios de valuación del espectro, otras fueron aprovechadas para aumentar la cobertura y potencia de las redes 4G-LTE que todavía hoy los consumidores usan en el mercado.
Enrique Peña Nieto cerró su sexenio con 660 Megahertz de espectro usándose en el mercado mexicano de telecomunicaciones, esto entre todas las bandas y naturaleza técnica, identificadas para las comunicaciones masivas. Andrés Manuel López Obrador dejará el poder el 30 de septiembre con una explotación de 500.9 Megahertz.
Durante el gobierno de la 4T además naufragó la Licitación IFT-10 que ofertó lotes nacionales y regionales de frecuencias en al menos seis bandas radioeléctricas para incrementar la cobertura y/o capacidad de las redes celulares. El motivo radicó en que la Secretaría de Hacienda negó aceptar una baja en los precios de las frecuencias.
Luego, la autoridad reguladora en la materia, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, no pudo durante este gobierno llevar a concurso la primera licitación 5G de México, en la que todavía planea concursar dos espectros que internacionalmente son valorados entre las más idóneos para la tecnología de quinta generación por su naturaleza técnica y las economías de escala que ya existen en el mercado. Se trata de las bandas de los 600 MHz y de los 3.5 GHz que no se concretaron para su adjudicación durante la 4T, esto a través de la Licitación IFT-12.
Si bien en el año 2022, un aliado político de la 4T promovió una iniciativa para cambiar las tasas de cobro por el espectro radioeléctrico, el sueño de la industria no prosperó y la iniciativa se perdió en la congeladora de la Cámara de Diputados.
El gobierno de la Cuarta Transformación fue el primero en cuatro sexenios que tuvo la mayoría de votos necesarios en la Cámara de Diputados para hacer adecuaciones a la Ley Federal de Derechos.
A modo de muestra, el Movimiento de Regeneración Nacional, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con sus aliados del PT y el Partido Verde participaba entonces con el 61% de los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, porcentaje con el que la 4T hubiera reescrito la historia del espectro en México.
Sin embargo, las LXIV y LXV legislaturas en San Lázaro, de mayoría guinda, se hicieron omisas en el tema, al mismo tiempo que Brasil hacía historia con su litación 5G y comprometiendo inversiones de la industria a mediano y largo plazos, en principio logrando una recaudación de 8,400 millones de dólares en contraprestaciones, porque el Estado brasileño privilegió los criterios de despliegue de cobertura, innovación de nuevos servicios e inclusión digital, todo ello sobre los criterios recaudatorios.
La Cuarta Transformación, en materia económica, salubridad y desarrollo social, prometió en la campaña política de 2018, un México muy benéfico para sus ciudadanos, como tan cercana es Dinamarca para sus propios ciudadanos.
Datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones, de la organización 5G Americas, la organización GSMA o de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (Citel), demuestran que en materia del espectro radioeléctrico no será así.
De acuerdo con la GSMA, el país Dinamarca explota al inicio del 2024, un total de 1,040 Megahertz de espectro en las llamadas bandas medias (potencia en capacidad de transporte) y otros 210 Megahertz en bandas bajas (potencia de cobertura). Y en esta contabilización no se integran los 2,850 Megahertz que Dinamarca ya asignó en bandas altas para servicios de nueva generación.
En agosto de 2024, México explotaba 500.9 Megahertz, una cifra que pone al país más cerca de Venezuela y Nicaragua en disponibilidad de espectro, países que explotan 324 y 350 Megahertz de frecuencias, respectivamente.
En América Latina el promedio de espectro asignado para servicios IMT, de acuerdo con 5G Americas, es de 544.1 Megahertz de frecuencias. Brasil lidera la región, con 1,040.3 Megahertz de frecuencias en uso actual.
En diciembre del 2022, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, con estimaciones propias y de la Citel, estimaba que México llegaría al 2024 con un total de 1,170 Megahertz de frecuencias, de entre todas las bandas en uso para ese tiempo y con lo que se perfilaba que México sería así el líder regional en disposición del espectro a favor de sus ciudadanos.