México se fija en España para impulsar el sector vivienda

Arquitectos, inversores privados, empresas inmobiliarias y entidades de registro público tienen la gran oportunidad de invertir en el sector de la vivienda en México para mejorar su calidad. La Administración del país latinoamericano invitó a los empresarios españoles a trasladar allí su experiencia y capacidad para construir a precios competitivos, en el último Foro Iberoamérica Empresarial, organizado por Expansión con el patrocinio de Ontier, que se celebró en Madrid.

La directora de Asuntos Comerciales y de Inversión de ProMéxico, Ximena Caraza-Campos, abrió el evento haciendo hincapié en la fuerte demanda a largo plazo de la vivienda en México, sobre todo, por parte de la población más joven. "El mexicano es como el español, le gusta ser dueño, tener su propia casa", afirmó Caraza-Campos. "En México hay mucho propietario", añadió.

Además, "si se tiene en cuenta que la media de edad de los 120 millones de mexicanos es de 27 años y hay 80 millones de consumidores, hay una gran cantidad de necesidades de vivienda que cubrir", explicó Caraza-Campos. No obstante, reconoció algunas de las deficiencias del sector inmobiliario de su país: "Nuestro mercado tiene todo, menos la experiencia, la tecnología y el diseño ecológico de las empresas españolas".

Caraza-Campos manifestó que el objetivo de su Ejecutivo es fomentar "la calidad de las viviendas de interés social y constituir sociedades integrales, que el país no supo desarrollar como España".

Por su parte, Óscar Grajales, el subdirector general de Financiamiento y Soluciones de Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Conavi) indicó que "se están haciendo grandes esfuerzos para mejorar las condiciones de la vivienda".

Desde que Enrique Peña Nieto, el actual presidente de México, asumió el poder el 1 de diciembre de 2012 se produjo "un giro en el sector inmobiliario que permitió diversificar la industria", apuntó Grajales. "La nueva Administración apostó por fomentar la calidad de las casas", en detrimento de la cantidad, "para paliar el crecimiento desmedido", declaró.

Aunque México es uno de los países más urbanizados de Latinoamérica, el problema radica en "hallar la fórmula para hacer llegar a los núcleos rurales los bienes y servicios que tienen las ciudades", desveló el subdirector de Conavi.

Grajales explicó que la nueva política del Gobierno en materia de vivienda se basa en el desarrollo urbano y sostenible y en la promoción de viviendas dignas para los más pobres. Una política que también permitió al sector repuntar: "Generó más de 3 millones de empleos y el peso del sector supuso 5.9% sobre el total del PIB del país en el último trimestre", añadió.

Líneas de crédito

La banca comercial estima que la inversión en créditos comerciales para la construcción de casas nuevas ascenderá un 30% en 2015. "Hay una oferta importante de BBVA, Santander, La Caixa... con tasas de interés muy bajas", señaló Grajales.

El presidente de Ontier Internacional, Adolfo Suárez Illana, recalcó que México es un país muy atractivo para la inversión extranjera. "Es un país muy joven, donde la media de edad es de 27 años, con una natalidad elevada, donde se están desarrollando sectores muy importantes como el de energías renovables... Es decir, un país en pleno desarrollo que necesita una infraestructura adecuada para seguir creciendo".

Ejido, una tierra común

El suelo de México, a diferencia de otros países, se rige por un régimen ejidal. Un ejido es una porción de tierra no cultivada, que no es ni pública ni privada, sino una propiedad de uso colectivo. Esta figura se creó mediante la expropiación de tierras que excedieran los límites de la pequeña propiedad, y que eran cedidas a un grupo de personas para la explotación en común.

El reparto y dotación de tierras a los campesinos se hizo a través de ejidos como los minifundios en España . Así, el ejido tiene muchos propietarios, personas físicas y entes públicos, pero ninguno tiene total potestad para negociar, ceder o vender el suelo.

Por ejemplo, si una empresa española quiere asentarse en un ejido mexicano tiene que negociar con el Comisariado, órgano formado por un presidente, un secretario y un tesorero, que representa a todos los propietarios y a los bienes ejidales.

Las condiciones para negociar una tierra son la autorización del Ministerio de Agricultura y que ningun dueño se oponga. El Grupo Ortiz, que lleva cuatro años en México, sostiene que "el ejido no tiene desventajas, sino que hay que conocer el sistema".

Crecimiento

Con la nueva política de vivienda se generaron 3 millones de empleos; el peso del sector supuso el 5.9% del PIB total del país en el último trimestre de 2015.

erp