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México y EU ya no pueden ser vecinos distantes: Coparmex
El presidente de la Coparmex, Ricardo González, afirmó que la relación México-EU, "ya rebasó los canales de interacción tradicionales y ya no podemos seguir siendo vecinos distantes".
Ante la próxima visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), llamó a "trabajar como aliados en cada uno de los puntos críticos de la agenda bilateral".
Defensa del TLCAN
En su mensaje semanal, el presidente del organismo patronal, Ricardo González Sada, descartó cualquier renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y propuso crear una comisión tripartita para reforzarlo ante la "seria amenaza proteccionista".
Es momento de pasar de los discursos a los hechos, añadió, y llamó a conformar una red de cabildeo en Estados Unidos para presionar en temas como la reforma migratoria.
Lucha frontal contra el narcotráfico y el proteccionismo
Al igual que México se comprometió a una lucha frontal contra el narcotráfico, Estados Unidos debe detener el contrabando de armas hacia el país, aplicar más controles a la banca para reducir el lavado de dinero, regular la exportación de precursores químicos, e incrementar sanciones al tráfico de personas.
En materia económica, sostuvo que la pérdida de oportunidades y competitividad para la región lleva a rechazar el unilateralismo: que México, como ya lo hizo Canadá, exprese un firme rechazo a medidas proteccionistas como la cláusula Buy American".
Vecinos estratégicos
La visita de Obama, dijo el dirigente patronal, demuestra el interés de su gobierno por México, y exhortó a "tener claro que para Estados Unidos ningún país resulta más estratégico que el nuestro para su seguridad y su desarrollo".
En la relación México-Estados Unidos, "la realidad ya rebasó los canales de interacción tradicionales y ya no podemos seguir siendo vecinos distantes", las diferencias deben verse como complementariedades no como problemas.
En materia migratoria, sostuvo que la reforma es un reto para la Secretaría de Relaciones Exteriores pero también para legisladores, alcaldes y empresarios, quienes deben asumir un papel "mucho más activo" para concertar alianzas y coaliciones con las contrapartes.
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