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Negocio fotovoltaico brilla para Iusasol; invertirá US750 millones

Iusasol, la primera mexicana fabricante de páneles fotovoltaicos completamente armados, tiene planes para desarrollar 400 megawatts fotovoltaicos para ponerlos a disposición del mercado en los próximos dos años, con lo que invertirá 750 millones de dólares en su planta de Pastejé.

Iusasol, la primera mexicana fabricante de páneles fotovoltaicos completamente armados, tiene planes para desarrollar 400 megawatts fotovoltaicos para ponerlos a disposición del mercado en los próximos dos años, con lo que invertirá 750 millones de dólares en su planta de Pastejé, Estado de México, para competir en el mercado solar mexicano cuyas mejores oportunidades estarán en pequeñas instalaciones, generación distribuida y venta de certificados de energía.

Antonio López Puerta, CEO de la filial fotovoltaica de la mexicana Iusa, explicó a El Economista que tras analizar las posibilidades que el cambio de régimen ofrecía en el país luego de la apertura del mercado con la reforma energética, Iusasol arrancó en octubre del 2014 la producción con cuatro líneas de 125 MW equivalente a 500,000 páneles anuales cada una, para llegar a 2 millones de páneles al año, con inversiones de 200 millones de dólares.

Iusasol también participa ya en el desarrollo integral de parques y actualmente construyen su propia planta generadora de 20 megawatts, que será un proyecto legado de autoabasto dentro de 40 hectáreas en sus instalaciones del Estado de México. Ésta es la primera fase -ya que además tienen disponibles 800 hectáreas- para llegar a 400 megawatts en los próximos dos años que intentarán vender en el mercado mayorista.

Van por certificados

Según el empresario, su nueva capacidad también será para vender certificados de energía limpia (CELS) y competir también en esta línea de negocio, aunque aún falta definir el precio de los CELS, los volúmenes de emisión y los procesos de compra venta que definirá el gobierno y serán fundamentales para la toma de decisiones de las firmas.

Toda esa claridad, que esperamos esté mucho mejor definida en este verano, es la que le va a dar certidumbre a los inversionistas , aseveró. La fotovoltaica tiene la ventaja de que se pueden desarrollar proyectos a pequeña y mediana escala. Con un costo nivelado de 1.8 millones de dólares por megawatt y factores de planta con eficiencia menor a 20%, además de la falta de mecanismos para el reconocimiento de demanda que permitan comprobar a los generadores mexicanos el incremento en los niveles de consumo, esta tecnología es la que mayores problemas tiene para encontrar financiamientos para grandes proyectos a largo plazo, aunque las instalaciones pequeñas para autoconsumo crecen de manera exponencial.

kgarcia@eleconomista.com.mx

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