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Oceanografía, viable sólo si genera recursos

Previo al escándalo por emisión de cuentas falsas por cobrar a Banamex, ya era una empresa asegurada e insolvente .

La viabilidad como negocio en marcha de Oceanografía S.A. (OSA) en el mediano plazo depende de su capacidad de generación de recursos para sostenerse y enfrentar sus adeudos, señala el único informe que presentó el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) a la Comisión Especial para la atención y seguimiento del caso formada en el Senado.

El informe firmado por el director del SAE, Héctor Orozco Fernández, explica que la entidad ha actuado en estricto apego a la normatividad y es parte de la solución ante las circunstancias de una empresa asegurada e insolvente.

La viabilidad de Oceanografía dependerá principalmente de la generación de recursos que le permitan mantener su operación y hacer frente a sus obligaciones. Sin embargo, los escasos ingresos que está generando, aunado a las consecuencias de los juicios promovidos por Pemex y otros acreedores en contra de las medidas cautelares decretadas por el juez, ponen en riesgo su viabilidad y futuro , refiere el informe.

El SAE recibió a la empresa para su administración mediante un acta de transferencia el 2 de marzo de 2014 y se designó entonces como administrador único a Luis Alfonso Maza Urueta. El primer diagnóstico que se tiene es que la empresa estaba en un incumplimiento de sus obligaciones: un rezago de tres meses en el pago a trabajadores.

Situación que detonó el inicio de movilizaciones sociales tendiendes a impedir la circulación en los puentes de acceso a Ciudad del Carmen, impactando con ello la operación no sólo de OSA, sino de todo el puerto , indica el informe.

De acuerdo con el SAE la empresa tenía escasa información de los bienes, obligaciones, contratos, cesiones, fideicomisos, subsidiarias y personal entre otras cosas que permitieran conocer a detalle su condición financiera.

El SAE tuvo entonces que contratar, con recursos de OSA, a especialistas para reconstruir la información disponible y definir estrategias para que en apego a la ley la empresa asegurada atienda con su patrimonio sus obligaciones y, en la medida de lo posible, mantenerse en operación, hasta en tanto la autoridad ministerial determine lo conducente .

Lo que se ha hecho a partir del 9 de abril pasado, cuando se demandó el concurso mercantil de OSA, fue implementar medidas que permitan la operación de la empresa, la identificación de activos y pasivos, la protección de la fuente de trabajo y el trato equitativo a los acreedores de la empresa.

luis.carriles@eleconomista.mx

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