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Para energía, casi 100,000 millones de pesos en el primer paquete de coinversión público-privado
En el primer anuncio de obras dentro del programa para Apuntalar la Reactivación Económica en que el gobierno considerará coinversión es de capital privado en trabajos para el servicio publico, se propusieron cinco obras para el sector energético que juntas tendrán una inversión de 98,980 millones de pesos y arrancarán en 2021.
En el primer anuncio de obras dentro del programa Acciones y Proyectos para Apuntalar la Reactivación Económica en que el gobierno considerará coinversión es de capital privado en trabajos para el servicio publico, se propusieron cinco obras para el sector energético que juntas tendrán una inversión de 98,980 millones de pesos y arrancarán en 2021, ya que ninguna de encuentra en etapa de ejecución todavía.
Está inversión se compondrá en su totalidad de alianzas estratégicas entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con empresas a quienes se adjudiquen las obras, y representa el 33% del total a invertir en los 39 proyectos anunciados el martes durante la conferencia presidencial.
El mayor de los proyectos energéticos será la instalación de una nueva planta coquizadora para la separación de productos derivados del crudo y fabricación de combustibles en la refinería de Tula, Hidalgo, que tendrá una inversión de 54,705 millones de pesos. Hasta el momento, sólo se sabe que la empresa responsable de las obras las llevará a cabo en alianza con Pemex. Cabe recordar que desde la administración de Felipe Calderón se contemplaba la instalación de este equipo en Tula y que en los últimos 12 años se ha ejecutado presupuesto para licitaciones e inicio de obras que han dejado inconclusas empresas como Odebrecht y Tapia Constructores
También se anunció la instalación de una unidad de licuefacción de gas natural en la terminal portuaria de Salina Cruz, Oaxaca, donde en alianza con la CFE y la Administración Portuaria Integral de la región. Para esta obra se estima una inversión de 25,200 millones de pesos.
También en alianza con Pemex, se convocará a otra instalación de una nueva coquizadora, en la refinería de Cadereyta, Nuevo León, con un costo de 15,400 millones de pesos.
Y finalmente se retomarán las actividades en dos de las plantas petroquímicas que históricamente han provisto a la industria nacional de un gran volumen de insumos y en las cuales se dejó de invertir por decisiones gubernamentales desde el 2002: la planta de Camargo, Chihuahua, donde se proyectan 1,155 millones de pesos para reactivar la producción de fertilizantes, y la terminal importadora de gas etano en Pajaritos, Veracruz, para complementar la elaboración de este insumo de Pemex y su proveeduría para su propia transformación de precursores de plásticos y los acuerdos de suministro que tiene contratados, como el de Etileno XXI en Nanchital con la empresa Braskem Idesa.