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Pemex: fugas naturales de crudo causaron manchas en el océano
Luego de los reportes de presencia de crudo en playas de Tabasco y Veracruz, Octavio Romero, director de la estatal descartó que existan riesgos; también afirmó que el incendio en la plataforma Nohoch-A pudo deberse a un error humano.
Organizaciones ambientalistas y autoridades de protección civil alertaron sobre la presencia de petróleo crudo en distintas playas del Golfo de México, a lo que el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) respondió que existen las denominadas “chapopoteras” o emanaciones naturales que crean manchas como las que se han observado, que no representan riesgo alguno, aunque admitió que en el mayor contrato de crudo que la estatal opera sin socios, Ek Balam, sí hubo una fuga en un ducto cuya reparación se frenó ante el incendio en Cantarell.
Por ejemplo, en Tabasco, el Instituto de Protección Civil de Tabasco, (IPCT) confirmó este miércoles la presencia de hidrocarburo en playas de la Villa Sánchez Magallanes, en el municipio de Cárdenas, en una situación controlada.
En Veracruz, la Fundación Caretta detectó residuos de hidrocarburos en las playas al sur del estado y denunció la muerte de animales marinos.
Y en Tamaulipas, principalmente en la Playa Bagdad de Matamoros, la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) reveló la presencia de crudo, aunque consideró que los residuos no afectan la salud de los turistas.
Ante ello, la dirección general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, convocó este miércoles en sus instalaciones de la ciudad de México para aclarar no se ocultó información sobre el derrame que ocurrió el 5 de julio en las instalaciones marinas del contrato Ek Balam, donde existió una fractura de siete centímetros con un ancho de un milímetro en un ducto, “por lo que detectar una fuga de este tipo no es sencillo”.
La reparación de la fractura duró 18 días, explicó. En ese lapso se perdieron aproximadamente 76 barriles diarios.
La fuga se detectó desde el 3 de julio, con lo que el 4 de julio se detectó el punto de quiebre en el ducto, que transportaba crudo de la plataforma Balam TA, que procesa el crudo de los pozos Balam 2 y Balam 22, que de forma conjunta representan una producción de 7,800 barriles diarios de crudo.
Fue entonces que el 5 de julio, Pemex informó a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) sobre la fuga, aunque el directivo reveló que el proceso de reparación fue interrumpido dos días después, el 7 de julio, por la explosión en Nohoch Alfa, a kilómetros del punto de fuga, en el activo Cantarell.
El proceso de reparación se reanudó hasta el 10 de julio y nueve días después se concluyó la reparación temporal, pero no se alcanzó la hermeticidad total en el ducto, por lo que posteriormente se realizó una reparación definitiva, proceso que concluyó el 22 de julio.
“El 7 de julio suspendimos las actividades, porque ese día se tuvo el problema del accidente en la plataforma Nohoch, un incendio, y todos los recursos cercanos al evento, al accidente, se movilizaron para ayudar a controlar el fuego, por lo que se suspendió la reparación de la fuga”, explicó.
El redireccionamiento de un ducto contratado a la empresa Cotemar fue un trabajo que se realizó sin seguir la normativa de seguridad de Pemex y la contratista, por tanto, auditores externos investigan la causa raíz del percance por lo que se fincarán responsabilidades, dijo en conferencia de prensa.
No fue por falta de mantenimiento ni de inversión en mantenimiento como nos han imputado. Fue un error humano y habrá consecuencias”, dijo.