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Petroleros canadienses, preocupados por aranceles de Estados Unidos
El gobierno canadiense estaría dispuesto a proteger su industria energética de cualquier intento proteccionista de Estados Unidos, al tiempo que buscará alcanzar una estrategia de Norteamérica en infraestructura fronteriza, regulación e innovación.
Petroleros canadienses están enfrentando mayores restricciones en la aduana estadunidense respecto a las reglas de origen y son obligados a pagar aranceles, reportó la Asociación Canadiense de Productores Petroleros (CAPP), que producen el 80% del gas natural y petróleo crudo de Canadá.
De acuerdo con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Canadá y Estados Unidos, que opera desde hace 23 años, las reglas de origen determinan si un producto tiene o no suficiente contenido de países no miembros del tratado, lo que ocasiona la imposición de aranceles.
A los petroleros canadienses les preocupa enfrentar nuevos aranceles en torno a los diluyentes que se requieren para disolver el petróleo de las arenas bituminosas (norte de Alberta) para que el crudo pueda fluir a través de los oleoductos hacia el sur.
En una carta enviada al gobierno del primer ministro Justin Trudeau los petroleros denunciaron que los oficiales de aduanas estadunidenses se han puesto más exigentes en revisar el origen del crudo y del diluyente que es mezclado con petróleo de las arenas bituminosas.
Indicaron que han tenido que pagar aranceles cuando no pueden comprobar que el diluyente fue creado en Norteamérica, por lo que demandaron al gobierno federal que en las renegociaciones del TLCAN el origen del diluyente sea ignorado.
Es necesario encontrar alguna solución que reconozca que Canadá no es una puerta trasera práctica para el abastecimiento de petróleo y gas a Estados Unidos , afirmó Nick Schulz, vicepresidente de CAPP, asociación que agrupa a 90 productores energéticos cuya producción alcanza ganancias por 120,000 millones de dólares al año.
Los productores de petróleo y gas natural, como Suncor Energy, Husky Energy, Enbridge, Encana y Canadian Natural Resources Limited, demandaron al gobierno de Alberta y al federal mayor apoyo para mantener su competitividad.
El gobierno de Alberta y la industria energética podrían crear más de 24,000 nuevos empleos para los albertenses e inyectar a la economía de la provincia casi 5,000 millones de dólares en los próximos tres años trabajando juntos para mejorar la competitividad del sector comercial líder en Canadá, afirmó la CAPP en su reporte Una política competitiva y un marco regulatorio para la industria de petróleo y gas natural de Alberta .
La CAPP advirtió que los bajos precios mundiales de los productos básicos, la rápida evolución de la dinámica del mercado y las nuevas orientaciones políticas en Estados Unidos han llevado a impactos negativos en la inversión y la competitividad del petróleo y del gas natural en Canadá .
La industria continúa enfrentando costos crecientes y barreras al crecimiento debido a cambios en las políticas y regulaciones provinciales y federales, tales como emisiones de metano, fijación de precios de carbono, aumentos de impuestos municipales y corporativos, política de humedales, responsabilidad y cierre de pozos y manejo de caribú, entre otros factores.
Los petroleros consideran que el costo de cambios regulatorios provinciales y federales ascendería de 450 a 760 millones de dólares anuales.
Además, precisaron que mientras se prevé que el gasto total de capital en Canadá sea de 44,000 millones de dólares en el 2017, es decir 46% menos de los 81,000 millones de dólares en el 2014, en Estados Unidos el gasto subirá 38% para alcanzar los 120,000 millones de dólares este año.
Al comienzo de su administración Donald Trump dio luz verde a proyectos de oleoductos como Keysone XL y Dakota Access, bajo la condicionante de que los nuevos ductos utilicen acero estadunidense, lo cual podría ser una piedra incómoda para los petroleros canadienses.
El gasoducto Keystone XL planea transportar diariamente 830,000 barriles de petróleo crudo desde Hardisty, Alberta, hasta Steele City, Nebraska.
En este sentido, Ottawa buscaría una excepción a esta política de Compra americano , según estimaron analistas.
Según algunos reportes del sector, Ottawa estaría interesado en que en el nuevo TLCAN se aproveche la apertura energética de México a la inversión extranjera. A raíz de la reforma energética mexicana varias petroleras canadienses han participado en licitaciones.
La empresa Renaissance Oil se quedó con cuatro campos y es la primera empresa privada canadiense que está produciendo petróleo en México.
El gobierno canadiense estaría dispuesto a proteger su industria energética de cualquier intento proteccionista de Estados Unidos, al tiempo que buscará alcanzar una estrategia de Norteamérica en infraestructura fronteriza, regulación e innovación.
"Queremos fortalecer la cooperación en comercio energético e infraestructura, investigación y desarrollo (R&D), innovación y regulación en ciberseguridad", declaró un alto funcionario del gobierno canadiense al diario The Globe and Mail.