Piden expertos que se retome la Estrategia Nacional de Energía

Para que continúe la transición hacia el nuevo modelo de libre mercado en energía, hace falta un instrumento como la Estrategia Nacional de Energía (ENE) que quedó establecida en el 2008 y luego fue eliminada de los programas de gobierno en el último paquete de reformas, ya que los riesgos de continuar implementando la reforma sin una ruta clara son que el país pierda control sobre su redes de ductos y de transmisión de electricidad, así como de la explotación de sus recursos con el tiempo y en situaciones de emergencia, establecieron expertos en el sector.

"Ningún país en el mundo se puede dar el lujo de no tener una política energética a largo plazo; la Secretaría de Energía necesita idear en el menor plazo posible un documento prospectivo a un horizonte de por lo menos 15 años en el que se establezcan metas y escenarios con los cuales además de comprometerse e incluir a los actores del sector, defina el rumbo que espera para la energía, desde su exploración hasta el consumo final", dijo Juan Eibenschutz, del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).

El experto explicó que con base en la experiencia internacional, la falta de planeación originará que los reguladores tengan demasiado poder sin supervisión y operen con una visión unilateral del país, porque no habrá defensa al consumidor ni la formación de un nicho de stakeholders o interesados que revise el desempeño de los reguladores y aporte su punto de vista a largo plazo sobre las necesidades del país.

Según la analista del sector energético, Rosío Vargas, el diseño de un instrumento que diga dónde está y hacia dónde se quiere dirigir un país en términos energéticos debe ser parte incluso de la política exterior de un país, como ocurre en Estados Unidos.

"Parece que estamos sustituyendo planeación por regulación, desde la aprobación del nuevo aparato legal nos hemos olvidado de la importancia de las prospectivas, lo que sin duda trae riesgos, como el papel y alcances de los reguladores, que pueden convertirse en burocracias de alto nivel cuyo costo de vida sólo podrá mantenerse si son capturados por los regulados en algún momento", dijo.

La legislación energética aprobada en 2014 incluye la elaboración de documentos sectoriales sin un horizonte temporal definido; para futuras licitaciones de contratos de explotación de hidrocarburos, se definió un plan quinquenal que la Secretaría de Energía debe publicar en el primer semestre de cada periodo para realizar las respectivas rondas de contratación, sin embargo, ya van tres fases de la ronda uno sin este documento.

"El gobierno actual, y los últimos que hemos tenido, confía demasiado en que el mercado resolverá las necesidades más apremiantes en términos económicos del sector, pero no podrá ser así si éstas no son definidas en primer término desde el Estado", comentó Fluvio Ruiz, analista de energía y ex consejero profesional de Petróleos Mexicanos (Pemex).

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